La propuesta de Liam estaba latente y Nathaniel no tenía nada que perder tras escuchar, por lo que espero atentamente a que Liam se explicara sobre el asunto que podría cambiar el rumbo de la vida de Elena que era la que se encontraba en riesgo si la verdad llegaba a ser revelada.
Tras todo lo acontecido anteriormente entre Nathaniel y Amadeus, en el CEO Gray solo existía el deseo de ser el dueño del amor y deseo de Elena, ¡aun sin importar que llevara en su vientre un hijo ajeno! La sangre de Elena era suficientemente fuerte para cautivar y arrastrar a cualquier ser natural o sobrenatural a su alrededor. Aunque el hijo de Liam le estaba dando ventaja a la hermosa Elena.
Liam respiró hondo, consciente de que estaba en una cuerda floja. Sabía que Nathaniel no era un hombre que aceptara tratos a la ligera y que, ¿si su oferta no era lo suficientemente tentadora? Podría acabar con su vida en ese mismo instante.
—Te ofrezco algo que nadie más puede darte. —dijo con voz firme, borrando cu