POV VITTORIA ROMANOVA
Después de tomar un sorbo de agua, sentí que la garganta se me despejaba, aunque el nudo en el pecho seguía ahí, bien apretado.
Andrea me limpió el rostro con una delicadeza que dolía; sus manos eran cálidas, suaves... Como si intentara borrar cada lágrima, cada cicatriz invisible.
—No es tu culpa, ¿me oyes? —Me repitió por enésima vez—. No lo es. Aleksey a veces es muy estúpido.
Me sacó una sonrisa rota. Esa forma tan suya de protegerme, de ponerle palabras simples a algo tan complejo, me hizo sentir un poco menos sola.
—¿Cómo... cómo murió su padre? —pregunté, alzando la mirada y suplicando con los ojos. Sabía que era un tema sensible, pero necesitaba entender.
Me observó en silencio por varios segundos, como si estuviera decidiendo si abrir o no una puerta que tenía décadas cerrada. Finalmente, asintió y tomó mi rostro entre sus manos.
—Murió cuando Alek aún estaba en mi barriga. En realidad, cuando estaba en el primer trimestre.
Mi corazón se detuvo un segund