Capítulo 945
Las cosas les iban muy bien a Soledad y Daniel.

Decían que al día siguiente Simón se presentó en el Gran Palacio con donación esponsalicia para proponerle matrimonio.

Huntley ya era cercano de la familia Guzmán y se mostró muy favorable al matrimonio.

Luna seguía sin estar en sus cabales, pero esta vez no tenía su habitual hostilidad hacia Daniel. Mientras todos estaban sentados en el salón principal discutiendo los detalles de la boda, ella también estaba sentada en silencio con su almohada entre los brazos, sus grandes ojos hundidos miraban con curiosidad y timidez a la gente que la rodeaba.

Luego intervino en voz baja: —No intimides a mi bebé.

Daniel se sobresaltó al ver que Luna le miraba fijamente.

Una repentina complejidad surgió en su mente.

—Tía, relájate—Huntley se le acercó y le dio un suave abrazo—. Daniel es un hombre muy bueno, y te prometo que será fiel a Soledad.

Parecía que entendía la discusión sobre el matrimonio, pero un rato después no entendía. Abrazaba la almohada
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App