En la zona austral, la sala secreta del palacio.
Hera miró hacia la puerta para asegurarse de que no había nadie detrás, así que le dijo a su criada que esperara fuera y ella misma entró en silencio.
Clara ya estaba dentro, de cara a la pared, y en la pared de lapislázuli colgaba un retrato al óleo de ella con el rey Henry.
Era el primer año de Henry como rey, lleno de vigor, majestad y confianza. Estaba de pie detrás de Clara, con su elegante vestido y una corona en la cabeza, y Clara estaba sentada frente a él con una leve sonrisa en la comisura de los labios.
Hay dos días más felices en su vida, viendo a Henry subir al trono y siendo su novia.
Hera caminó suavemente detrás de ella y susurró: —Tía.
Clara respondió bruscamente: —¿Ya está todo?
—Tía no te preocupes—se rió Hera—, acabo de hablar por teléfono con Shuk y Yuk, encontraron a la pareja en Manchester...
—Clara enarcó una ceja.
—Hera asintió con la cabeza, sin olvidarse de halagarla— ¡Gracias a tía por haber tenido la previsió