Polo y Lucía andaban lentamente hacia el interno de la mansión de la familia Baro en coche.
Sostuvo la pequeña mano de Lucía y se rio suavemente: —No te preocupes, toda la gente de la familia Baro es amable, puedes saberlo según Samuel.
—Sus padres también son el tipo de personas cálidas, amables y con buen carácter.
Lucía tenía curiosidad: —Entonces, ¿cómo se adaptan a las estafas en los asuntos comerciales?
Polo se le tocó el cabello, —Responder a los cambios sin cambios es la mejor manera de sobrevivir.
—Oh, así que cuando vea a tu madre después, debería tomar la igual manera, ¿verdad?—Lucía sonrió, —Mantendré mis verdadero carácter y la enfrentraré con la actitud más honesta, con lo que creo que debería aceptarme.
— Por supuesto.
Polo se inclinó y se frotó la punta de la pequeña nariz. El olor de su cuerpo volvió a perforar su nariz, y él se distrajo momentáneamente. Su gran mano le acarició la cintura y comenzó a estar inquieto.
—No actúes así... —Lucía lo empujó suavemente.
Polo