Tras esa platica, Jenny le agradeció a su padre para luego salir del escondite rumbo a su habitación, o ese era el plan; ya que al salir coincidió en el pasillo con Eduardo.
- Jenny/Eduardo – se hablaron al mismo tiempo, provocando que ambos se sonrojaran por eso, antes de desviar la mirada y rieran divertidos.
- Jeje, oye yo… te estaba buscando - dijo Eduardo.
- En... ¿en serio? ¿y para qué?
- Podemos hablar en privado – le pidió extendiendo su mano, para invitarla a que dieran un paseo.
Jenny acepto la muda invitación tomándolo de la mano, para así recorrer juntos los pasillos para ir al escondite especial de Pol y Zeus, para platicar sin que nadie los interrumpiera.
- Este Zeus no cambia – opino Jenny divertida al ver al león morder una pelota y estarla jugando en el agua del lago que habia en ese lugar.
- Si, ellos no cambian jaja – opino el rubio mientras se sentaban en el césped – oye… yo… am… yo… bueno tu… ah…
- Primero ordena tus ideas antes de hablar – dijo divertida ella, mi