Mundo ficciónIniciar sesiónHARPER
La voz de Dylan era tan calmada que quizás si hubiese gritado me causaría menos pánico.No tenía miedo de su persona, sino de lo que se haya dado cuenta.El aire en el club era denso, casi irrespirable. Dante no se movió, pero lo sentí endurecerse a mi lado. Sus puños seguían apretados, el pecho subía y bajaba con fuerza contenida.Yo intenté hablar, explicar algo, cualquier cosa… pero mi voz se negó a salir.—Seguro viniste a husmear igual que nosotros —dijo el señor Victor con un tono de humor incómodo, que claramente intentaba aligerar la tensión.Sin embargo, la mirada de Dylan seguía fija en Dante. Mi corazón latía tan rápido que podría jurar que todos en la sala lo escuchaban. Debía decir algo ¡ya!—S-sí… Yo vine…—Vino porque yo se lo pedí —Melisa y Mario irrumpieron en la sala. Ella habló con firmeza, salvándome una vez más.Mario la seguía, ca






