En el lejano Continente Europeo, en Rumanía para ser precisos, en una construcción subterránea dónde estudiaban hechicería antigua y era dirigida por el hechicero Gabriel Mina, el brujo tenía el alma más oscura de las muchas que habían existido a lo largo de los tiempos, su maldad y crueldad no eran de éste mundo
Era por fuera un apuesto hombre de color, su aura era oscura, asfixiante, su odio por los Alfas Ferragamo no tenía límite, en el pasado el Alfa Luciano había vencido en pelea a su padre Dionel , el antiguo líder del aquelarre, su muerte fue devastadora para él hechicero, anhelaba venganza desde aquel día y hoy por fin la conseguía
En lo profundo del lugar, en un calabozo hecho de plata se encontraba un muy mal herido Alfa, no era otro que el Alfa Bruno Ferragamo, Gabriel Mina junto a su poderoso consejo lo habían traído a su país dónde solamente ellos tenían el control
Ayudados por la magia negra de la que eran poseedores, habían hecho desaparecer la esencia de Bruno en el mun