Las bellas y fragantes flores del enorme jardín eran testigos de los besos apasionados que el atractivo Alfa le daba a la hermosa osa grizzly, Alina de quería resistir, lo había estado haciendo los últimos días, la osa no veía la hora de salir del castillo Ferragamo, el Alfa Andriu era demasiada tentación
aprisionandola con posesividad lobuna, Andriu insensificaba los besos con los que tenía embriagada a la bella mujer
!Detente.... Alfa! nosotros no debemos
El Alfa tenía sus labios en el delicado cuello de Alina, sus encías picaban por morderla. - Creés qué me detendré ahora?. - preguntó Andriu con la voz entrecortada
Por favor.... - suplicó Alina
El Alfa no hizo caso de las súplicas de la osa, la cargó en sus brazos y la llevó a la casa de huéspedes que estaba cerca, no dejó de besarla un solo momento, Alina llevaba las manos enredadas en los largos cabellos del lobo
Apenas la puerta de cerró a su espalda, Andriu, recostó a Alina en la blanda cama, quitó cada una de sus prendas con