Un amartillo me taladraba la cabeza cuando desperté esa mañana. El día anterior había sido una total mierda. No sabía que pensar o cómo actuar ante todo lo que había ocurrido. ¿Por qué Delle querría matarme? Tanto tiempo viviendo juntas, atravesando todas las situaciones y cuidándonos la una a la otra. ¿Todo había sido falso?
Por lo visto mi vida era una maldita bomba que explotó con la aparición de los hermanos Snow, si Austros no hubiese aparecido en el burdel y me hubiese comprado tal vez todo seguiría como antes, aunque también podría estar muerta. Eran tantas ideas revoloteando en mi cabeza que terminé robando una botella de vino de los hermanos y llorando hasta que se me agotaron las lágrimas en el sillón. Quería olvidarme de todo y dejar de verme a mí misma como un ser miserable.
Ahora estaba sola, sin nadie que me cuidase o ayudase, ligada completamente a los hermanos Snow, por lo menos hasta que pudiese reunir suficiente dinero para salir de aquí. Tenía que hablar con ellos,