Capítulo 18

El brazo de Deimos abrazaba mi cintura cuando desperté. Su respiración estaba tranquila y su rostro transmitía una profunda serenidad. Seguramente estaba agotado luego del día anterior. Me levanté con cautela, sacando mi cuerpo por debajo de su brazo y saliendo de la cama en total silencio para evitar despertarlo, necesitaba un buen descanso. Anoche me había puesto una de sus camisas para dormir y no podía perder tiempo buscando mi ropa. Había pasado toda la noche buscando solución para la situación de Deimos, no sabía como ayudarlo, así que lo mejor era buscar ayuda profesional. Salí de la habitación descalza, caminando en puntas de pies y cerré la puerta con sumo cuidado, me giré dispuesta a ir a mi habitación pero mi cuerpo impactó contra alguien.

—¿Huyendo tan temprano, Bianka? —la voz juguetona de Felis hizo que levantara la cabeza y uniera nuestras miradas.

Una ligera sonrisa se dibujó en mi rostro.

—Para nada —respondí—. Iba a ponerme algo presentable.

Señalé la camisa de Deimo
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP