8

Era gris en sus paredes interiores. Su escalera en forma de caracol, con peldaños metálicos, daba algo de seguridad, aunque producía bastante ruido cuando sentía los pasos de aquellos tratando de llegar a lo más alto, o de regresar a la parte más baja. La agilidad de Aileen contrastaba con la lentitud de Pablo. Empezó a escalar con mucho ímpetu, pero después de treinta y cinco escalones, Pablo sintió cómo el corazón se le salía del cuerpo. Para su fortuna, las pequeñas ventanas laterales se encontraban abiertas y dejaban pasar el refrescante aire sin el cual le hubiese sido imposible cumplir con su objetivo.

–¿Ya te cansaste? –Fue lo que alcanzó a escuchar cuando ella le habló desde el último escalón–, no te rindas, que ya te falta poco.

Unos minutos más tarde se encontró jadeando, su respiración entrecortada y sus manos en la cintura observando el panel de control. Fue poca la atención puesta a la explicación de su nueva amiga. Lo único en llamar su atención era la delicade
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP