Alexander continuaba abrazando a Clara, sujetándola por la cintura.
—No sabía si podrías regresar a tiempo —reconoció y es que su regreso se había retrasado en más de una ocasión.
—Yo tampoco, las sesiones de fotos se prolongaron más de lo esperado. En verdad lo siento —se disculpó, consciente de cuán importante era aquel momento para él y no deseaba perdérselo.
—Descuida, lo importante es que estas aquí —le aseguro, volviendo a besarla.
La fiesta era puro lujo y sofisticación. Las paredes se encontraban adornadas por los cuadros más hermosos de varios de sus artistas. Una orquesta formada por otros más tocaba de forma magnifica y hasta un par de bailarines clásicos, daba muestra de sus habilidades. Todo estaba siendo un verdadero éxito; incluso la prensa se encontraba