Capítulo 822
—Oye, ¿y a ti qué te pasa? —preguntó, acomodando a Alba en su regazo.

—Uf —suspiró Martina, apoyando el mentón en las manos—. ¿Sabes quién? ¡Mi mamá!

Luciana comprendió de inmediato.

—¿Está presionándote otra vez para que tengas citas a ciegas?

—¡Sí! —respondió Martina, asintiendo con desesperación—. Es una tras otra y me tiene harta. Dice que ya estoy “grande” y que luego será más difícil. ¿Tú crees que soy tan vieja?

Por supuesto que no. Martina era incluso un poco menor que Luciana; no llegaba ni a los 25. En los tiempos actuales, cuando las mujeres aspiraban a crecer profesionalmente, no era nada “tarde”.

—¿Por qué tanta prisa? —dijo Luciana con una leve sonrisa.

—¡Exacto! —Martina hizo un puchero—. Se empeña en forzarme y todavía me reclama el no haber salido con nadie en la universidad. Como si enamorarse fuera igual que ir al mercado y escoger verduras. ¡Encontrar a un hombre es más difícil que elegir zanahorias!

En realidad, el principal problema era que ella ya tenía a alguien
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App