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Acosador

AcosadorES

Suspenso
Liz Aranda  En proceso
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36Capítulos
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Resumen
Índice

Sinopsis

manipuladorPsicópataLocoObsesiónDramaPosesivoNovela de suspenso

Sólo lo vi una vez y no deja de mandarme notas y regalos. Esto va de mal en peor, le tengo miedo a mi propia sombra, quiero que desaparezca.

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Último capítulo

  • 36

    No dejaba de tocar mis mejillas y verme todas las partes del cuerpo. —Bésame— me pidió y lo mire atónita— hazlo. Me acerque a él demasiado temblorosa, no podía juntar sus labios con los míos, mi corazón estaba oprimido, roce nuestros labios, pero él los junto. —Ya no puedo más. Susurro y me levanto en sus brazos y me sentó completamente en la cama. —Ya no puedo más— volvió a repetir mientras se acomodaba el cabello y desabrochaba sus zapatos. No... No... No... —Por favor, no lo hagas— le pedí mientras empezaba a llorar. —¿Cómo le pondremos a nuestro pequeño? Mi amor— se los quito por completo y los aventó al piso— si es niño Dennis, y si es niña también Dennis, se puede usar unisex, sería increíble y un sueño hecho realidad para mí ¿Te imaginas? — estaba sonriendo. —No, por favor. —¿Te gusta? — se mordió el labio— me alegro mucho de eso, imagínate, saldrá h

  • 35

    Cuando terminé de bañarme salí del baño, me había puesto lo mismo que traía, mis piernas no dejaban de temblar mientras caminaba hacía la sala, estaba segura que ya había regresado y si, estaba sentado en uno de los sillones con un botiquín en las manos y no tenía playera. Se estaba poniendo una gasa donde lo apuñale, después se puso una venda, le dolía, me pude dar cuenta de eso por los gestos que estaba haciendo, me acerque a él y al verme se levantó para acomodarse mejor la venda. —Tampoco vuelvas a hacer esto. Asentí con la cabeza, se acercó a mí y me abrazo, me apretó, instantáneamente supe lo que quería y lo hice. —Sólo es un mal día cariño— se separó— dicen que el primer año es el más duro, te limpio esa ceja. —No es necesario— le conteste omitiendo lo demás que había dicho. Me volvió a ver mal y me hizo una seña para que me sentara en el sillón, le hice caso y él se arrodilló frente a mí y pu

  • 34

    Me entró un escalofrío en mi espalda, me di la vuelta y me di cuenta que no estaba, me senté en mi cama y me froté los ojos, por un momento había olvidado esto, sentía que estaba en mi casa y que todo había sido una terrible pesadilla, pero no, está es mi realidad. Me levante de la cama y al verme al espejo me acomode mi cabello, me puse mis tenis y camine a la sala, él estaba en la cocina. Al verme sonrió. —¿Cómo amaneció mi niña? — me pregunto. —Bien. Me acerque a él y me tomo de la mano para que me sentara, puso enfrente de mí un plato con Hot Cakes. —Quiero que mi princesa tenga la mejor alimentación— me dio un beso en la cabeza. Seguramente me quiere engordar, para así poder torturarme mejor y asesinarme como a un cerdo. Se sentó frente a mí y empezó a comer, no comí mucho de nuevo; me daba tanto temor que le pusiera alguna droga a la comida e hiciera q

  • 33

    Cuando se fue, empecé a investigar en toda la casa, eran tres habitaciones y un baño; hasta ahora las que había entrado era donde había despertado, el baño y una habitación con una cama matrimonial. Busque en todos lados mis cosas, pero no estaba nada de mis pertenencias. Seguramente lo escondió muy bien, para evitar que lo encontrara. En el cuarto donde estaba la cama matrimonial, busque en el armario y había muchos vestidos y ropa de hombre. También busqué en la sala, pero nada, no había nada, incluso busqué un teléfono fijo, pero tampoco, no es tan idiota. Ahora si le pensó bien el imbécil. Me dedique a buscar más en la habitación principal, supongo, sabía que había algo aquí, no tiraría mis cosas, está demasiado enfermo, la cosa más mínima que pudiera tener de mí, estoy segura que se lo quedaría, pero como sabe que las voy a estar buscando, las guardó muy bien. Ya me estaba frustrando, no es posible

  • 32

    La puerta se abrió completamente y me dejo verlo. Era el maldito acosador. —Ya despertaste Ann— se acercó a mi sonriente y me levante de la cama— tranquila, aquí nadie nos vera. —¿En dónde demonios estoy? —En nuestra casa— sentí una punzada en mi corazón y empecé a llorar— no llores mi amor— me abrazo, mi cuerpo se sentía débil, trate de empujarlo, pero me abrazo más fuerte— no te vas a alejar de mí jamás, te lo prometo. —Por favor, déjame ir— solloce. —No sabes cuánto he estado preparando este momento, por fin voy a poder estar contigo Ann, no te pienso soltar— toco mis mejillas, temía que me besara de nuevo— ponte esto. Dio la vuelta hacía la puerta y tomo una bolsa y me la dio. —Se te vera hermoso— mis manos me temblaban, lo saque, era un vestido blanco— No querrás que te ayude ¿Verdad? Negué con la cabeza y volvió a sonreír. —Te veo en

  • 31

    Al día siguiente me apure para ir a la escuela, ya que se me había hecho un poco tarde. Estaba jugando videojuegos y no me di cuenta de que las horas pasaron demasiado rápido hasta que mi mama me lo dijo. Cada vez que mi papa ve las noticias, aparece la foto del acosador, cada vez se vuelven más aterradoras, el oficial Philip nos visitó en la mañana para asegurarse que todo estaba en orden, pero desafortunadamente no han encontrado nada de él, tampoco han llamado por teléfono para dar algún registro de él. No hay nada. Mis papas me llevaron como siempre, al entrar a la escuela, seguían viéndome, pero ya no tanto como ayer, pero ya la mayoría me evadía. Lo cual agradecía internamente, ya no era tan incómodo, me sentía más tranquila, más a gusto, pero no lo estaré del todo bien, hasta que lo atrapen. Al llegar a mi casillero lo abrí y había un sobre amarillo, lo abrí un tanto extrañada, había dos fotos

  • 30

    Lunes. Mis papas me llevaron a la escuela, aún no sabían nada del acosador, parecía como si se hubiera esfumado en el aire o algo similar. Al llegar a la escuela, mis papas me dieron otro gas pimienta, me baje del auto respirando profundamente y sintiendo la mirada de varias personas a mi alrededor. Mientras caminaba a mi casillero sentía las miradas de ellos, cuando volteaba a verlos, veía como susurraban. Todo era demasiado incomodo, de haber sabido me hubiera quedado en Tenier, al llegar a mi casillero lo abrí y vi una figura de barro pequeña con una nota, mis manos me temblaban, los tome y vi con determinación la figura. Era una muñeca. No te vas a apartar de mi lado Ann, eres mi muñeca. Rompí la carta y lo tiré de nuevo adentro de mi casillero, aguantaba las ganas de llorar, no lo iba a hacer enfrente de todas estas personas. La historia

  • 29

    La policía me interrogaba a cada momento, querían saber más de él y si sabía su ubicación.Pero no lo sabía, por milésima vez, no lo sé.No me importa donde este.—Anna— me toco el hombro el oficial Philip y el oficial enfrente de mí se fue— ¿Recuerdas que nombre usaba?—Dennis Flanders.Se sentó a mi lado y acaricio mi espalda.—Sé que no es fácil y nunca lo será para ti sobrellevar esa situación, pero tienes que ser fuerte.—Lo he intentado— le dije— en estos meses he tratado de controlarlo, pero ahora él es libre, ¿Quién me garantiza que no volverá a tocarme?—Lo vamos a encontrar, él no se volverá a acercarse a ti, no te pondrá un dedo encima.Mis papas

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36 chapters
1
Acosador/Liz Aranda
-Penélope, ya vámonos- le grito mi mamá mi hermana desde la planta baja, como por quinta vez. Le contesto con un simple voy, tome mi bolsa junto con mi celular y espera a que mi hermana bajara, cuando lo hizo, nos subimos al auto y mi mamá condujo hacia la plaza comercial. Me llamo Anna Lewis, tengo quince años. Y mi mamá quiso darle de regalo de cumpleaños (numero 18) a mi hermana una laptop, y vamos de camino a comprarla. En cuanto llegamos, entramos a una tienda de electrónica, mientras ellas revisaban la mejor, yo me alejé y me senté en unas bancas que estaban por ahí. Sentía la mirada de un hombre, era demasiado incomodo, ya que era una mirada pesada y él tendrá al menos treinta años o más. -Anna- me grito mi hermana- ¿Te gusta? - me pregunta cuando estaba frente a mí, me
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2
Acosador/Liz Aranda
Realmente odio este trabajo.  No tengo ningún tipo de distractor, lo único que hago es dar información sobre mi marca.  -Oye Andy- me hablo Cole- mira a la chica de amarillo- me indico con la cabeza a un par de chicas que venían hacía acá, junto a su madre.  -La de azul- le dije mientras sonreía.  -Parece de quinca- me dijo viéndome de forma rara- me quedo con la de amarillo. -Me da igual.  La señora se acercó a Cole y empezó a preguntarle sobre las laptops, no podía dejar de ver a esa pequeña niña, es demasiado hermosa; se dio cuenta que la veía ya que volteo a verme, después de que Cole les mostrara una que otra computadora, ella se fue a sentar a una banca que estaba ahí.  Siento que la conozco, algo me hipnotizo de ella, es demasiado hermosa.  Después de un rato, se acerco a su mamá y se fue a la sección de videojuegos, la seguí viendo desde lejos, parece que le gusta Mario Bros, y
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3
Acosador/Liz Aranda
Guarde muy bien el disco, para que nadie lo vea y me hagan preguntas que no se contestar, seguramente lo voy a tirar. Me arregle para ir a la escuela, era lunes y es obligatorio que vaya, tome mi mochila y baje a despedirme. -¿Ya te vas, chaparra?- me pregunto Penélope. -Si, Caleb me esperara en la parada. -Con mucho cuidado hija- me contesto mi mamá mientras acomodaba mi cabello. -Adiós- me despedí de ellas con un beso en la mejilla y salí de casa. Camine hacía la parada, la cual no esta muy lejos de mi casa, cuando llegue vi a mi novio esperándome. -Hola- lo salude y me abrazo. -Dos días- suspiro al decirlo. -Hemos durado meses sin vernos- le dije. -Pero hablamos por teléfono. -También en estos días lo hicimos- le contesté mientras movía mi ded
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4
Acosador/Liz Aranda
Después de que Cole me dio el nombre de su escuela, le marque a uno de mis mejores amigos, trabaja ahí como el de intendencia. — ¡Qué onda Andy! Hace tiempo que no sé nada de ti. —Hola Cristian, una pregunta ¿Sigues trabajando en Tenier?—Sí, ¿Por qué? No me digas que quieres volver. —Por supuesto que no, ni lo digas idiota, necesito que me digas cual es el casillero de una chica.—Una chica ¿De preparatoria? —Sí y que me des su clave.—Andy, no sé si te la pueda dar. — ¿No eres mi hermano?—No me salgas con eso, ¿Para qué lo necesitas? —Necesito entregarle algo.—Bien, te veo en la puerta en una hora. —Gracias. Mi turno ya iba a term
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5
Acosador/Liz Aranda
Caleb seguía insistiendo en que le dijera que decía la carta, desde ayer me lo pedía y era un poco molesto, tuve que mentirle, no quería decirle sobre el acosador, pronto se cansara de mandarme notas.Hoy Caleb no iría a la escuela, ya que iba a salir con su padre y en raras ocasiones lo ve.Me fui a la escuela con mucha flojera, abrí mi casillero con mucha pesadez y ahí estaba otra nota, junto a un oso de peluche, los tomé y empecé a ver a todos lados, pero solo había estudiantes caminando por el pasillo y el de intendencia. Que adorable te ves molesta, me encantas Ann, el oso de peluche te lo regalo, puedes hacerle lo que quieras, pero ten en mente que es mi corazón, muy buenos días hermosa, te veo más tarde. Tire la nota y el oso lo deje en mi casillero, saque lo que necesitaba y fui a mi salón, me senté en mi lu
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6
Acosador/Liz Aranda
Al día siguiente le deja una nota a un oso de peluche, supongo que lo tirara, aunque, ahí voy a ver qué tan infantil o ruda es.Cuando la vi entrar, estaba sola; no vino su novio.Abrió su casillero, se quedó un momento ahí parada y después saco el oso junto con la nota, se giró viendo a todos lados, empecé a disimular, pero una sonrisa no se iba de mi rostro, su cara de sorpresa es tan gratificante. Sé que algún día se va a dar cuenta de la felicidad que causa en mí; abrió la nota y cuando la termino de leer la tiro como hace con las demás, pero el oso lo dejo adentro.Es infantil, solo aparenta ser ruda, para guardar un oso de peluche es bastante infantil, si fuera diferente lo hubiera tirado junto con la nota.Recordé que tenía que cambiar la bombilla de su salón, transcurrieron algunas clases y finalmente entre a su saló
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7
Acosador/Liz Aranda
No podía dejar de temblar, tenía tanto miedo, Sara me dijo que le contara a mi madre sobre todo esto, pero no lo sé.Vi la hora, eran las 10:40 de la noche, seguramente esta despierta, camine a su cuarto y toque la puerta.—Pasa.Abrí la puerta y estaba sentada en su cama leyendo.—Creí que ya estabas dormida Ann— me dijo al verme— ¿Qué pasa? Estas pálida.—Mamá— me senté en la cama temblorosa— un sujeto me está acosando.— ¿Cómo? — me pregunto frunciendo el entrecejo.—Cuando fuimos a comprar la computadora de Penelope— empecé a contarle— un sujeto que trabaja ahí me veia mucho, pero el lunes empecé a recibir notas dentro de mi casillero, y ahora me está enviando mensajes a mi celular.—Anna, creo que lo soñaste— me segu
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8
Acosador/Liz Aranda
No podía dejar de pensar en Anna, mi querida y hermosa Ann.Al día siguiente en la escuela volví a dejar una nota en su casillero, pero ahora más larga que las demás, esperé en la puerta a que entrara.Cuando entro me di cuenta que otra vez estaba sola.Abrió su casillero y tenía miedo, ese miedo me estaba excitando a no dejarla, la tiro casi al momento de abrirla y se fue al baño corriendo, cuando el pasillo estaba despejado entre al baño.— ¿Princesa? — la llame, pero no contesto— no quería hacerte llorar, ¿Me perdonas? — no volví a obtener respuesta— tu celular lo tienes con sonido, si te marco sonara.Busqué su número y empecé a marcar, pero me mando directo a buzón, que lista es mi pequeña, pero escuche un murmuro proveniente del segundo cubículo.—Lo apagaste, er
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9
Acosador/Liz Aranda
— ¿Ahora si me crees? — le grite a mi mama después de haber llamado a la policía. —Hija, perdóname— me contesto y me abrazo. — ¡Casi me violan! —Ann— tomo mi cara— vamos a atrapar a ese infeliz. — ¡Es el tipo de las computadoras! — repetí por décima vez. —Debemos tener pruebas contra él— me contesto— le hable a tu padre, tomara un avión lo más rápido posible y seguramente llegara en la noche— tomo mis manos— los oficiales nos ayudaran a localizarlo. —Pero no recuerdo bien su cara. —Dijiste que ha estado yendo a la escuela, con eso nos pueden ayudar. Asentí con la cabeza y ella me abrazo, en un rato llego mi hermana y la policía, me hicieron preguntas sobre su aspecto o cosas con las que serían fácil de reconocerlo; también lo que había pasado desde que lo vi. Pero cada vez que contestaba una de esas preguntas mi voz se entrecortaba más y más. Mi padre llego en la noche y cuando me vio me abrazo. —Lo atra
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Acosador/Liz Aranda
Eran las doce de la noche cuando tocaron mi puerta, supuse que era un vendedor ambulante o un vagabundo y se marcharía pronto, pero seguían insistiendo, me levante con pesadez y abrí sin mirar quién era. Me encontré con nada más y nada menos que la orientadora Queny.—Hola Andy— estaba con una sonrisa en su patético rostro.—Perdón— fruncí el ceño— ¿Qué hace aquí? —pregunté.—Me pareció una buena idea cenar contigo— mire sus manos y traía vino y algo en un recipiente con mala apariencia.— ¿Cómo consiguió mi dirección?—Me la dio Christian.Ese, maldito Christian, en cuanto lo vea.—Perdón, pero ya es algo tarde— iba a cerrar la puerta en su cara, pero puso el pie.—Sólo un rato.Volvió
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