Capítulo 346
Esas dos señoras debían de ser las madres de las fans que la atacaron el día anterior. Por lo visto, la policía las había detenido, y Mónica estaba convencida de que era Luciana quien los había incitado a hacerlo.

Luciana suspiró, con una media sonrisa irónica:

—Verán, yo no llamé a la policía. Están buscando a la persona equivocada.

Iba a dar media vuelta para marcharse, pero Mónica la sujetó por el brazo con mucha firmeza.

—No fuiste tú quien llamó, tal vez. Pero fuiste tú quien azuzó a Alejandro. Es obvio. Tus agresoras solo estaban jugando y cualquiera con ojos en la cara lo notaría. ¿Era necesario exagerar y mandarlas a prisión?

—¿Jugando? —Luciana soltó una risa incrédula—. Lo siento, pero si “lanzar un supuesto ácido” a la cara de alguien y amenazarla se considera un juego, pues no lo veo.

Mónica se quedó sin palabras por un segundo; la rabia le tiñó las mejillas. Entonces, volvió la mirada a las dos madres, quienes se arrodillaron de pronto ante Luciana y empezaron a suplicarle
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App