Capítulo 1209
—Marti…

—¡Frena, frena!

Martina no soportaba más sus excusas; sólo quería bajar del carro. Desesperada, jaló la manija. Para su sorpresa, ¡la puerta no estaba con seguro!

Ni lo pensó. El cuerpo le ganó a la cabeza: empujó la puerta y saltó.

—¡Marti!

Salvador rugió, con los ojos desorbitados.

La tenía enfrente; casi alcanzó a agarrarla, pero no llegó.

Martina salió disparada del carro, lanzada muy lejos por la inercia. Con el golpe y el raspón contra el asfalto, un dolor punzante le atravesó el cuerpo entero.

—¡Uh…!

Apenas alcanzó a soltar un quejido ahogado y perdió el conocimiento.

—¡Frena! ¡Rápido!

—¡Sí!

El chofer pisó el freno a fondo; las llantas sacaron chispas y el chirrido fue agudo, insoportable.

—¡Marti!

Antes de que el carro se detuviera por completo, Salvador ya había saltado y corría hacia ella. La alzó en brazos. —¡Marti!

Pero en sus brazos no hubo respuesta.

Era una muñeca de trapo: ligera, quieta, inerte.

En ese instante, a Salvador se le partió el corazón. ¿Cómo podía s
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP