Capítulo 112-113
Al mediodía siguiente, Luciana se encontró con Martina para almorzar. Martina, furiosa, tenía el rostro casi morado, y su tenedor parecía a punto de perforar el plato.

—¡Es increíble! ¡Si no me lo contaras tú, no podría creer que existiera una familia tan asquerosa!

Luciana solo esbozó una sonrisa indiferente. Ya había pasado la etapa de mayor enojo; la vida debía continuar.

—Por cierto, —Luciana le advirtió—, es mejor que solo tú sepas esto. No le digas nada a Vicente.

Martina frunció los labios, pero asintió. Sabía que Vicente era impulsivo y de carácter explosivo. Si se enteraba de las humillaciones que Luciana había sufrido, seguramente acabaría metiéndose en problemas. Y después de todo, la oportunidad de Luciana para continuar sus estudios ya estaba arruinada; no tenía sentido que Vicente se involucrara y complicara aún más las cosas.

***

Esa noche, cuando volvió a la Casa Guzmán, Luciana se mantuvo ocupada hasta tarde, apresurándose para terminar una traducción. Aunque la fecha
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App