En el restaurante solo quedaron los padres de Ana y ella junto a Gregory, porque Laura salió corriendo detrás de Marcos que acababa de salir como un demonio.
—Dios mío hija—Su madre ya no sabe que pensar ni que más decir.
—Es una larga historia madre, todo lo que escuchaste. No tengo secretos contigo ni con papá. Así que mejor tomen asiento y vamos a cenar algo, aunque no tengo mucho apetito. Me he pasado el último mes con muchos malestares.
Gregory la mira más enamorado, ella su mujer ahora solo suya, estaba esperando un bebé de su linaje de licanos. Aunque sospecha que su padre, no estará de acuerdo, no tiene intención de abandonar a Ana, al contrario va a ayudarla a divorciarse y casarse lo más pronto con ella.
Gregory manda a prepararles otra mesa alejada del desorden de la pelea anterior y les sirvieron platos ligeros. Ana le contó todo a sus padres desde cero. Desde como conoció a Gregory hasta todo lo que ocurrió hasta el momento.
—Ahora si entendemos todo hija—ñe dice su padre