Mundo ficciónIniciar sesiónEn Zúrich, en la habitación 847 de la Clínica Rothschild, Cassandra observaba a su madre dormir pacíficamente por primera vez en días. Los médicos habían reducido gradualmente la sedación esa tarde, y Elena había despertado brevemente alrededor de las ocho de la noche.
Había sido momento agridulce. Los ojos de Elena habían abierto lentamente, confundidos, asustados, buscando algo familiar en las caras desconocidas que la rodeaban.
Entonces había visto a Cassandra.
—¿Cariño? —la voz de Elena había salido rasposa, dañada por el tubo de intubación—. ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?
—Estás en Suiza, mamá. Tuviste cirugía de trasplante. Estás bien. Todo va a estar bien.
Elena había mirado alrededor de la habitación de hospital, procesando inform







