Mundo ficciónIniciar sesiónLa llamada llegó a las nueve de la mañana.
—Tu esposa quiere verte.
Sebastián reconoció voz de Fontaine inmediatamente.
—¿Está bien?
—Ven y descúbrelo. Solo. Sin policía. Sin abogados. Sin heroísmos estúpidos. O trato se cancela y Cassandra… bueno, digamos que negociaciones se complican.
—Déjame hablar con ella.
—Hablarás. Cara a cara. Diez de la mañana. Ya sabes dónde.
Línea muerta.







