Mundo ficciónIniciar sesiónVeinticuatro horas después de firmar el divorcio, Cassandra se despertó en cama que no era suya.
Fontaine tocó la puerta a las siete de la mañana.
—Hora de ver tu nuevo hogar.
No había dormido en bodega. La habían trasladado a hotel corporativo después de la firma. Vigilada, pero cómoda.
Ahora, auto negro la llevaba por Madrid. Edificio de vidrio y acero en distrito financiero. Moderno. Imponente. Frío.
—Piso doce —anunció Fontaine







