48: Devorame con rabia. +18
Regresar a la casa de Valentino no fue gratificante; fue como volver a aquella habitación con ese hombre agonizando.
Subí las escaleras una a una, sin ganas de nada. Todo lo que había imaginado entre él y yo se había ido al drenaje.
—camina rápido —me dijo en voz baja, pero demandante.
Me giré para verlo, pero mi pie se dobló y terminé sobre él. Valentino me atrapó entre sus brazos y me miró con dureza.
—Deja de jugar —me dijo con rabia, apartándome de inmediato.
Seguí subiendo las escaleras con más rapidez. Ya no quería verle la cara.
Entré a la habitación y de inmediato me metí en la cama. Me escondí bajo las sábanas y cerré los ojos. Quería dormir, dormir mucho.
—Hoy tenemos una cena. Vendré a buscarte a las cuatro —me informó.
—Estoy adolorida y cansada —le respondí sin mirarlo.
—¿Y crees que me importa? —me preguntó con frialdad.
Cerré los ojos con fuerza. Me bajé de la cama y caminé hacia él, enfrentándolo.
—No soy culpable de la muerte de tu abuelo, y tampoco de lo que te pasó