Emma
— Los primeros análisis muestran una respuesta muy positiva —contesté, mientras Theo deslizaba un informe hacia él —. Nuestros clientes valoran cada vez más el origen y la sostenibilidad de los productos que consumen, y estas telas satisfacen ambas necesidades —sonreí —. Se probó vender ropa con esas telas en nuestras tiendas —cambié las diapositivas —, estos fueron los resultados de las ventas —mostré las transacciones y los balances.
La reunión continuó con preguntas y respuestas. A medida que avanzaba, sentí que los inversionistas se iban convenciendo.
Theo no intervino mucho más, dejando que yo manejara las explicaciones técnicas. Su confianza en mí me daba seguridad. Después de lo que pareció una eternidad, la reunión terminó con sonrisas y apretones de manos.
Los inversionistas prometieron revisar los últimos detalles antes de darnos su decisión final.
Cuando todos comenzaron a salir de la sala, me permití un respiro profundo. Había ido bien, pero no había tiempo para r