Theo
Estoy en la sala de juntas, terminando de organizar los próximos movimientos. Tal y como Merly dijo, el contrato incluye cláusulas específicas en caso de incumplimiento o estafa, pero necesitaba algo más, para poder quedarme con las tierras y evitar problemas futuros.
Hace años quise romper el trato con ellos. Después de que el señor Lin decidiera manosear a Emma en plena reunión, estuve a punto de hacerlo, pero James llegó a otro acuerdo.
Ahora, Lin vuelve, por lo que no solo debo controlarme por su reciente estafa hacia mí, sino que también debo asegurarme de que no se aproveche de mi mujer. No solo me quedaré con sus tierras, también le daré una lección si se atreve.
— ¿Hamilton, me estás escuchando? —James me mira serio.
— ¿Qué tengo que decir? —pone los ojos en blanco.
— Que lo esperas mañana, hoy es imposible porque no tienes las carpetas, ni los balances —asiento —. Él aprovechará el tiempo para borrar el sistema, pero nosotros ya tenemos todos los documentos —tomó aire —.