Un joven venezolana que va a Alemania después de obtener una licenciatura en química farmacéutica, su madre está residenciada allí y es quien le ha apoyado para lograr su profesión y su sueño desde niña. Ella se va para reunirse con su madre y ejercer su profesión en ese país. Por una repentina enfermedad en el avión es llevada a una clínica y atendida de inmediato, días después ella es contactada repentinamente por el doctor Ritter Wolf, quien la atendió en la clínica donde fue llevada de emergencia. Ritter se manifiesta interesado en ella y la corteja, Lara se ve envuelta en esas atenciones y halagos por lo que se enamora con facilidad del atractivo hombre. En un mes se casan, pero al despertar la mañana siguiente de la noche de bodas y Lara lo oye discutiendo con una mujer y decirle que él no quiere a esa chica y que fue obligado a casarse con ella... Al abrir la puerta del despacho lo sorprende besándose apasionadamente con aquella mujer.
Leer másCapítulo 1
Cap. 1: Beso apasionado
Lara abre sus ojos y se inclina en la cama, entonces le llegan todos los recuerdos de lo que vivido el día anterior, su matrimonio y la maravillosa noche de bodas que compartió con su esposo Ritter Wolf, el hombre que logró conquistar su corazón de manera instantánea al verlo.
Aún el olor a pasión está en su piel, latente en toda ella. Hoy día, ni ella misma se podría explicar como había sucedido todo.
Se reclinó en la cama y acarició su vientre.
«Hijo, Dios me ha elegido para que sea tu madre, y también lo eligió a él para que sea tu padre, es todo lo que soñé, por las circunstancias que sean, estamos unidos los tres»
Se levantó apresurada y entró al baño, aún no sabía si habría luna de miel, su marido estaba tan ocupado con las clínicas. Se miró al espejo, su pelo alborotado y sus labios hinchados, los rozó con sus delos y lo primero que llegó a su mente fue ese beso apasionado con el que Ritter la sorprendió apenas entraron a la habitación. La tomó en sus brazos con tanto deseo y ardor, lo que vino después aún sigue siendo como una ensoñación en su memoria. Hoy, a pesar de que estaba adolorida, ella se siente feliz y animada.
—Repentinamente oyó un golpe fuerte en la puerta y una algarabía en la sala. Comenzó a bajar las escaleras y vio a Ritter tomar a la mujer de la mano y caminar a toda prisa por el pasillo, arrugo el ceño y apretó los ojos… La puerta de el estudio se cerró con la misma fuerza que la principal y entonces se comenzaron a oír fuertes voces de una mujer que gritaba.
—¿Cómo es eso que tienes aquí a tu esposa? ¿Qué mierd4 me quieres decir con eso?
—Erika, por favor tranquilízate ya, déjame explicarte lo que sucedió —Lara se detuvo, la voz grave de su marido se oyó diferente, algo de condescendencia notó en ella.
—¿Qué me vas a explicar? ¿Quién es la zorra que vino a metérsete entre las sábanas?
«¿Por qué le habla así? Suena a mujer celosa… ¿Oh es una ex?», se dio la vuelta y emprendió retirada «Mejor me alejo de ese peo», pero… Vuelve a oír a su marido dando explicaciones:
—Tienes que entenderlo, me obligaron a casarme con ella, tuve que hacerlo porque… —Ritter se detiene y después de unos segundos de vacilación continúa lentamente—:… Ella está embarazada y el hijo que espera es mío.
Lara, en un corto curso a sólo horas de emprender el vuelo a Alemania había aprendido “algo” del idioma alemán para defenderse al llegar allí. Ritter habló pausado, así que Lara quedó clara en lo que oyó…
«¿Qué se casó conmigo sólo porque estoy embarazada? ¿Qué lo obligaron? ¿Por qué dijo eso?»
—¿Embarazada? —Gritó la mujer—. ¿Hijo tuyo? ¡Jajaja, Claro! Ya me lo imaginaba. Esa desgraciada te abrió las piernas enseguida buscando que tuvieras sexo con ella y así meterte ese gato que ya traía en su mochila, es una m*****a put4, unas caza fortuna.
Al oír todas esas ofensas a ella, Lara tomó la manilla de la puerta, pero oyó a Ritter:
—Erika, te repito, ella no es responsable de nada. Yo puse la cara, no tuve otra opción, ya me case, ya lo de nosotros dalo por terminado.
—¿Me terminas? ¿ME TERMINAS POR ESA PERRA? ¿Tiras dos años de relación por una calentura que ella te provocó para que le mantengas a su bastardo. Te enredó Ritter, acéptalo, sólo quiere tu dinero, tu prestigio y tener roce social en este país.
—Por favor, ya no sigamos en esto, no cambiará nada esta discusión.
—Claro que sí, Rit. Olvidaré esta falta, yo te perdono, no quiero dejarte con esa zorra, divórciate, esperaré por eso y nos casamos.
—¡Basta! —Vaciló un instante y con voz queda agregó: —. Para mí tampoco es fácil terminar nuestra relación, de hecho me duele, yo aún te quiero…
En ese momento la mujer se apretó al cuerpo de Ritter y pegó sus labios a los de él. El hombre reculó, pero ya la alemana se había enrollado en su cuello y lo besaba intensamente, se dejó llevar y la apretó contra sí.
Lara estaba tiesa oyendo las palabras de su marido.
«¿La quiere? Sí, definitivamente la ama a ella, su voz y sus palabras dicen que está dolido por dejarla para casarse conmigo… ¿Pero por qué lo hizo?», Lara sintió su corazón oprimirse, sus parpados bajaron y sólo hubo tristeza en todo su ser.
Todos los recuerdos de días atrás rodaron al piso, todo lo vivido la noche anterior era sólo una farsa por parte de aquél hombre. Pero ¿Qué coño era eso que había pasado? ¿Para qué la engañó y casó con ella? ¿Por qué le fingió todo ese amor en días anteriores? ¿Qué quiso decir con “Fui obligado a casarme con ella”? Nadie le dijo que lo hiciera, fue él quien le pidió matrimonio y puso un anillo en su dedo.
En ese momento Lara no pudo contenerse más y empujando la puerta entró para encontrarse…
A una mujer alta, casi a ras con Ritter, de espaldas a la puerta, enlazaba el cuello de él y acariciando su nuca mientras se besaban.
—¡Ritter! —Lara logró soltar un débil chillido. La mujer fue apartada por el hombre lentamente, mientras sus ojos no se apartaban de los de de Lara. Ella frunció el ceño, él con mirada fría cerró el rostro. Hermético, oscuro.
Un sollozo ahogado nubló los ojos de Lara, se dio la vuelta para salir de allí, pero aquella mujer se movió rápido y la tomó de su larga y castaña cabellera...
—¡Suéltame! —Chilló Lara con los ojos enrojecidos y las mejillas calientes.
—¡¿Es ella verdad?! —La rubia se volvió a Ritter, quien con la mandíbula apretada las miraba.
—¡Suéltala! —le ordenó, —. Ella es… —sin terminar de hablar y volviéndose a Lara con los ojos achicados le dijo:
—¿Qué haces aquí? Debiste esperarme en la habitación.
La mujer la soltó cuando Ritter la jaló hacia él. Lara frunció el ceño:
«¿Por qué me habla de esa forma? ¿Por ella? ¿Por esa mujer?»
—No era mi intención irrumpir —Aclaró Lara, esforzándose para que la entendieran —pero tampoco puedo permitir que esta mujer me insulte, ella no me conoce, ni siquiera tiene la más mínima idea de lo que hay entre nosotros.
Erika enardecida se abalanzó sobre ella.
—¿Qué puede haber entre una regalada y un hombre decente? ¡Sexo! Sólo eso, y tú de ofrecida se lo diste fácil. Eres una regalada. ¡Una cualquiera! Sólo una put4, podría recrear esa vieja treta y rogar matrimonio por dignidad robada… Estoy segura de que se gato es importado desde dónde vienes ¡Maldita zorra!
Lara sacó su orgullo y su ira en una perfecto y bien pronunciado alemán para expresarse groseramente.
—¡Zorra tu madre, m*****a desgraciada! —entonces un sonoro golpe se oyó en el recinto.
—¡Paff!— La grosera alemana la abofeteó.
Cap. 114: El beso de los novios. El enorme jardín de la mansión de Derek Wolf estaba decorado de colores pasteles y un gran arco de rosas Blancas lo cubría. Había muchas piedrecitas en el largo camino desde la puerta del jardín hasta el aro de los novios. Un sacerdote estaba esperando mientras apretaba su libro de oraciones en sus manos y un colgante del rosario marcaba unas cuantas enseñanzas que daría el cura a los novios y los presentes ese día, soleado y maravilloso.Aby salió de la mano de su padre, un anciano abogado que se veía tan orgulloso de su hija y de todo lo que ella representaba… Se detuvieron en la entrada principal hasta oír el arrancar de la orquesta y los coros.Todos se pusieron de pié cuando sonaron los compases de un Ave María cantados por un coro de pequeñas y bellas niñas que entre risas y bromas lo cantaban acompasadas.La clínica estaba toda presente. Todos los compañeros de trabajo de los novios y los dueños de las clínicas Wolf estaban allí…El novi
Cap. 113: Un perdón no es suficiente.Derek esperaba en la sala de operaciones, mientras Mía y Ritter estaban en la sala de operaciones. El rostro de Derek estaba totalmente serio, de su boca nadie había oído que pronunciase alguna palabra desde que vio a Aby en aquel pozo de sangre…—Hijo —le dijo Zav sentándose a su lado y apretando su mano dentro de la de él—. Todo va a salir bien.Derek continuaba viendo al frente, a la nada.—A veces no sabemos con quien convivimos, y tu madre siempre ha sido manipuladora, pero jamás imagine que fuese capaz de hacer todas las cosas que te hizo para evitar que te unieras a esta muchacha.Derek resopló.—Mi madre aceptó a Adalia a mi lado, sólo porque con ella a mi lado yo obtendría la vice presidencia de las clínicas, de lo contrario no lo hubiese hecho. Ya luego con nació Berit ella sintió que tenía a alguien más en su vida.Zav sonrió.—Sí, ella pensó que tendría a alguien más a quien manipular, pero se encontró con una dura roca, es decir, Be
Cap. 112: ¡Paralítico!Derek salió de la habitación mientras su madre le seguía.—Madre ¿qué haces aquí? ¿Por qué no avisas que vendrás y llegas así sin avisar y sin tocar a la puerta de los demás… ¿Hasta cuando esta invasión a mi privacidad?—Derek, he venido porque quiero salvarte precisamente de ese francés. ¿O acaso estás interesado en ese francés?Derek soltó la carcajada.—Madre, te repito: ¡RESPETA MI PRIVACIDAD! Lo que yo haga con mi vida es mi asunto y tú no tienes nada que ver con ella. ¿Estamos?—No estamos, no me resigno a ver que tú, sólo por esa necesidad de cariño y de ser reconocido seas capaz de aceptar a ese hombre aquí…—Mamá tú viniste por qué quieres separarme de ese hombre o de todo lo que “ese hombre significa para mi”… ¡MALDICIÓN VETE! DÉJAME DECIDIR LO QUE QUIERO EN MI VIDA Y CON QUIEN! Derek le gritaba tan fuerte que Jérémie estaba muy nerviosa en la cocina caminando de un lado a otro, las mucamas estaban caminando también alrededor de las escaleras y los
Cap. 111: SituacionesDerek apretó la mano de ella cuando la sintió querer zafarse de su agarre, entonces ella chilló de dolor y él miró la mano que mantenía sostenida entre las de él para quedarse sorprendido al ver que el dedo meñique estaba toda la piel negra por una quemadura que había sufrido. Derek se quedó estupefacto al darse cuenta de que su amada Aby tenía una quemada igual a la que había sufrido, esa mañana, su chef Jérémie en la cocina, justo cuando preparaba las delicias que todos degustaban y halagaban por su exquisito sabor. En silencio simuló no haberse dado cuenta de nada, quería escuchar que le diría Aby con respecto a lo que tenía en ese preciso dedo.—Aby, ¿te pasa algo? ¿Te duele esta mano?Ella lo miró con dolor en sus ojos y a punto de llorar.—Es que me quemé este dedo cuando ayudaba a adornar las mesas de degustación, ya sabes que me gusta hacer eso.—Sí, ya veo. Pero es que eso lo tenía que hacer mi chef Jérémie y resulta que este se fue y ni siquiera t
Cap. 110: Doble compromiso.Después de 15 días de intenso trabajo entre las clínicas y la mansión de Ritter preparando los adornos y envolviendo los regalos y premios a entregar al personal, así que se hizo intenso el trabajo que tuvieron que hacer entre todos.Aquél día el rollizo chef llegó bien temprano a las clínicas, ya en las cocinas las ayudantes habían acondicionado con todos los ingredientes que el chef había pedido con antelación.Jérémie estaba ajetreado aquella mañana, mientras que Derek se movía angustiado y marcaba cada cinco minutos un número telefónico, sin embargo ese número parecía estar apagado.Derek entró al auditorio y Lara estaba siendo ayudada a colocar una tarima en el centro, los hombres movían cada cosa según las instruciciones de ella, Derek se le acercó y le preguntó.—Lara, ¿Has tenido noticias de Aby hoy?—Sí, ella está muy ocupada así que no podrá estar por estos lados…—¿Qué dices? ¿Y por qué no podrá estar por aquí? —Por qué ella estará hoy prepar
Cap. 109: Mi esposaSi Derek tenía dudas sobre luchar o no por volver a conseguir el amor de Aby, con este beso todo quedó muy claro. Él no la dejara ir esta vez.Aquella mañana Jérémie llegó muy temprano, estaba animado y conversador. La primera en notarlo fue Berit.—Hallo, Jérémie. Hoy estas contento. ¿Por qué?—Quizás y sólo quizás comparta contigo hoy algún secretito de cocina.—Entonces vendré directo a la cocina hoy. Por cierto Jérémie, la abuela se fue a su chalet, así que en cuanto regresé de clases podemos esta a nuestras anchas.—¿Te gustaría que traiga a Arón más tarde?—Sí —Berit abrió sus ojos enormemente y junto sus manos —. Soy muy feliz al poder compartir con mi… Amiguito Arón. Jérémie sonrió divertido y agregó:—Haré un postre que les guste a los dos.—Nos vemos Jérémie, estoy muy feliz hoy porque tú estad feliz y me traerás a mi niño Arón.***Derek aquella mañana se vistió en un traje de taller en beige todo con una camisa en dos tonalidades más oscuras, lo q
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