Ha pasado otro tiempo cuando por fin el doctor nos da la noticia de que ha nacido el bebé, pero algo no va bien, lo sé por la cara que tiene el doctor y Alessio, les pregunto qué ha sucedido o que ocurre, pero nadie me dice nada, solo veo como el doctor se aleja con mi bebé en brazos, el rey me dice que lo van a revisar, que debo tener paciencia.
El doctor se acerca a nosotros y nos da la terrible noticia de que nuestro bebé no ha sobrevivido, un grito de dolor se me escapa y trato de levantarme para verlo, pero no tengo la fuerza necesaria para poder pararme de la cama, Alessio se arrodilla a mi lado, me giro hacia él y me tiro sobre sus brazos, hundiendo mi rostro en su cuello, acaricia amablemente mi espalda y luego le ordena al doctor que se vaya.
Mientras nos abrazamos, puedo sentir el dolor de mi prometido y sé que él también está sufriendo por nuestra perdida, pero a mí no solo me aflige el dolor de perder a mi bebé, sino que también siento que fue culpa mía por no fijarme en l