Doblegada en su dominio.
Gia.
—¿No te parece muy pronto para hacerlo? —cuestiono hacia Leonid, el ex manager de Lev.
—Él siempre vio potencial en ti. Y sí, es muy pronto para hacerlo, esa es la idea. Todos están conmocionados por el ataque, ¿cómo es posible que la delincuencia todavía no esté controlada en estos tiempos? —dice, abrazando mis hombros mientras caminamos por el estudio—. Imagina una galería donde puedas exponer la injusticia social. Nada de lo que has hecho hasta ahora. Ya que tu trabajo siempre es colores y alegría, ¿qué tal si capturas el dolor y la tristeza? Eso sería… tan justificado.
No puedo creer que realmente quiera sacar provecho de la muerte de Lev. Sin embargo, mientras más lo pienso, menos me desagrada. Y no es porque quiera sacar provecho de la muerte de Lev, sino porque siempre he querido tener un proyecto como este.
No obstante, nunca he sido capaz de retratar momentos trágicos, rostros tristes. Cada que mi cámara visualiza algo como eso, lo desvío, porque no me siento capaz de ca