POV Dominic
Después de un despertar tan espléndido, bajamos a desayunar. Valentina cocinaba mientras yo simplemente la observaba, embobado, sin poder creer que algo tan cotidiano como verla freír huevos pudiera parecerme tan fascinante.
¿Cómo logró hechizarme tan fácilmente?
—¿Y si vamos al cine esta noche? —le propongo de pronto.
Ella voltea lentamente, arqueando una ceja.
—¿Y eso?
—No sé… —digo, encogiéndome de hombros—. Estaba pensando lo que me dijiste la otra vez, de que no sabemos casi nada el uno del otro. Y tienes razón… quizás deberíamos empezar por ahí.
Me acerco a ella y le doy un beso corto, suave, sincero.
—¿Estás seguro? —pregunta, dejando los platos sobre la mesa.
—Más que nada en la vida.
—Bien —dice, sonriendo de oreja a oreja—. Entonces empecemos por el principio. Perfecto. ¿Qué somos tú y yo?
—Lo que siempre hemos sido… esposos —respondo con una sonrisa traviesa.
—Hablo en serio, Dominic.
—Bien, bien… —levanto las manos en señal de rendición—. Está claro que somos e