POV DANTE.
Me estoy comportando como un hijo de puta con ella, pero es que ella…¿por que le interesa tanto si Gabriel vive o no? Nonsoy suficiente para ella?
Me estoy volviendo loco de rabia y celos. Pero no puedo amarla, ella merece sentir la misma impotencia que yo.
Pero no deja de sorprenderme. Tomar mi celular para llamar a su amiga ya es extremo. Esta desesperada por salir, lo entiendo, pero…¿no era más fácil pedírmelo amablemente?
Que va, ella jamás bajará la cabeza ante mí.
Su amiga se fue hace más de una hora, pero llevaba una expresión de preocupación y por alguna razón yo tenía un mal presentimiento.
Mis pensamientos son interrumpidos por Miranda, viene sonriente y se sienta l frente.
—Hola hermosa— la saludo con calma, aunque por dentro tengo un torbellino de emociones encontradas.
—Hola guapo, ¿mucho trabajo?—responde siempre con esa sonrisa radiante, sincera, creo.
—Si, un poco. Pero creo ue lo dejaré por hoy y me centraré en descansar. Mi cuerpo lo pide a gritos— y ta