Elise
Años antes
Mi cabeza estaba hecha una total confusión con respecto al sangrado que estaba presentando. Antes de que viniera Andrei, ya había tenido algunos calambres, pero en el poco tiempo que había estudiado, pude investigar por mi cuenta y sabía que eso podía ser normal por el crecimiento del útero. Sin embargo, ahora me daba cuenta de que había hecho mal en confiarme.
A pesar de todo, la idea de perder al bebé me oprimía el corazón.
—No te muevas —me ordenó Andrei mientras me recostaba sobre la cama.
—No lo haré —prometí en voz baja.
No supe si Andrei me había escuchado, pero iba y venía por toda la casa. Aunque estaba preocupada por el bebé, una parte de mí sentía una extraña satisfacción por arruinarle el cumpleaños. Tal vez no se quedaría conmigo esa noche para cuidarnos, pero el recuerdo de esto le quedaría grabado en la mente.
Esperaba que con esto aprendiera a escucharme.
—Vendrá alguien a revisarte —dijo él, derrotado—. No quiero que hagas nada inadecuado, Elise.
—¿A q