Julieta
Había terminado la revisión de las muestras. La bomba era una mezcla terrible potenciada con ónix, y el equipo de la ciudad la había desarmado, y con ello todos respirábamos tranquilos. Aún me quedaba trabajo por hacer, no tenía respuestas en cuanto a la sangre y las piedras. Algo más había aquí y no sabía qué podría ser.
—Yo seguiré revisando, doctora. Por favor, descanse —me dijo el Duque.
Para ser un vampiro que estuvo alejado de la modernidad y los avances científicos, aprendía muy rápido y confiaba plenamente en él.
—Gracias, Duque, creo que lo haré —indiqué, y cuando iba a mi habitación me encontré en el camino con Eva. Se veía tensa. Estaba más despampanante que nunca con un vestido negro que parecía hecho de piezas de cuero, con dos aberturas en la falda que le daban movilidad y un corset elegante. Parecía una diosa.
—No pude averiguar mucho, pero sí, definitivamente algo esconden en esa reunión.
—¿Pero qué es?
—Puede ser algo secreto del Consejo. Según Octavio, solo l