Capítulo 111.4-Eren Eardwulf en Escena Parte 11.2

~Acto IV- Desde la mira de un lobo parte II (Lobo del Eden II)~

*Hace aproximadamente un mes*

Después de que mi Abuelo saliera de mi oficina, sí, Abu Ermenwulf y no el aterrador Ermenrich, tengo más en claro lo que deseo ahora. Miro el libro de Cadence con la dedicatoria que me hizo interesarme más en ella.

“A ti que crees en mí, te llevas mi corazón”

—No, Cadence… Tú eres quien se llevó el mío. —Pongo el libro en mi frente sonriendo después de pasar la noche en vela por esa mujer que me vuelve un loco.

Es una lástima que esa satisfacción no me dure casi nada al ser interrumpido por alguien que abre mi puerta de manera abrupta como el troglodita que es.

— ¡ERENCE GRANT MUJERIEGO! —Grita una voz sin pedir permiso para entrar— ¡DE VERDAD QUE NO PERDONAS NI UNA! ¡¿CÓMO TE ATREVES A HACER TUS COCHINADAS CON LA SAGRADA APLICACIÓN DE NUESTRA EMPRESA?!

— ¿Qué quieres, Ed? Ya el abuelo me reprendió bastante hoy.

— ¿Qué quiero…? ¡Quiero que dejes de jugar con las escritoras de la empresa de NUESTRO abuelo usando la aplicación para tus cosas sucias!

— ¿Cuáles cosas suci…? ¡Estuviste leyendo las conversaciones de mi usuario Edw2238! —Paro un momento decidiendo dar beneficio de duda a mi hermano antes de querer sacarle los ojos por si leyó las partes donde Cadence se puso candente— ¿Qué tanto leíste?

—No soy un loberdo como tú ¡En cuanto vi que eran cochinadas lo dejé de leer!

— ¿Loberdo?

—Por lobo y cerdo.

—Pues entonces tú serías un overdo por aparentar ser una tierna oveja pero eres igual de cerdo por leer las intimidades de otros.

— ¡No lo leí! ¡Pero supe lo suficiente como para entender por qué Cadence se ve cambiada! ¡¿No tienes ni un poco de conciencia, idiota?!

— ¡¿Conciencia?! ¡¿Por qué si yo no hice nada malo?!

—Te-Tener co-conversaciones de ese… tipo ¿Es no hacer nada? ¡Eso es un hotline obsceno por Dios!

—Eso no fue hacer cochinadas ni mucho menos es algo obsceno, Ed. Lo que hice fue… Una conexión mágica y espiritual.

— ¡¿Crees que me voy a tragar ese cuento con semejante conversación candente ahí sin censura?!

— ¡Dijiste que no la leíste!

— ¡Traté de no leerla! ¡Pero es imposible que algunas de las palabras no se colaran por mis ojos! ¡¡Cómo se puede ignorar tanta vulgaridad junta!!

— ¡No es algo vulgar!

Fue el mejor sexo que he tenido en mi vida y eso que fue por conversación.

— ¡Claro que lo es! Escucha “Te tomo del **** y meto mi ***** en tu ***** y luego te ***** en el ****”

—Si lo dices así me harás recordar la mejor noche d emi vida… y no creo que quieras verme erecto aquí.

—¡¡Eres un sucio!!

— ¿Quién sería más sucio si hasta te memorizaste una parte?

— ¡Voy a decirle al abuelo Erm sobre esto! ¡Le advertí a Cadence que no se metiera contigo porque no eres más que un mujeriego que quiere probar todo lo que se mueva! ¡Pero ella dijo---!

—En primera, Abu sabe que tengo mis estándares.  A Cadence jamás la he visto con interés sexual, su cuerpo no es mi tipo y su rostro es simple, sus ojos son tan corrientes que ni siquiera pensaría en esa joven como alguien que me llama la atención. Jamás pasó por mi cabeza en estos años que fuera atractiva para querer llevarla a mi cama, luego me ganó la curiosidad y me hice la apuesta de lograr que cambiara de estilo y género para probar sus habilidades. Si no fuera por eso nunca me habría acercado.

—Cadence aún no sabe que Edw2238 es un usuario de administrador de la aplicación ¿Cierto?

—No, no tiene idea.

— ¿Con esa misma cuenta mantuviste conversaciones sucias con otras autoras?

—Solo en comentarios públicos.

—Elimínala.

—Me niego.

—Entonces ¡¿Para qué diantres existe 2238 si no puede seguir las reglas?!

—Edw2238 Sirve para incentivar a una escritora para que continúe con su trabajo hasta el final. Ese era el propósito básico, en algún momento se salió de ese camino pero sigue siendo quien inspira a Cadence. Si eliminas el usuario entonces todo ese esfuerzo será en vano.

Además de que esa identidad es la única en la que confía por el momento, es una forma de poder vigilarla.

—Hermano mayor, cuando Beckham se dé cuenta del engaño y que ese es nuestro usuario de administrador nos va a odiar.  Ya han sido demasiados juegos ¿No crees?

— ¿Crees que no lo he pensado? Todos los días pienso en ese riesgo.

—Entonces ¿Vas a eliminar al usuario?

—Lo haré, pero no puedo hacerlo hasta que Cadence termine la novela.

—…

—Sé justamente lo que tengo que hacer, Ed. Esa conversación subida de tono fue un límite que no se debió cruzar, ya que cumpla su propósito lo haremos desaparecer antes de que alguien más se entere de que 2238 usó su poder de administrador para armarse una conversación subida de tono con la escritora pesimista que no tiene vistas.

Edward nunca va a entender mis razones mucho menos que voy en serio a menos que le aclare algunas cosas.

—Pero… Ella no tiene la culpa de nada de esto, ella solo cree que Edw2238 es una entidad que le brinda una amistad sincera. Ed, no quiero que creas que veo a Cadence como una ramera a la que quiero probar porque me da curiosidad conocer su sabor.

—Er… Estás jugando con una persona y le estás mintiendo en la cara.

—Lo sé incluso cuando esa conversación candente fue algo increíble no quiero repetirlo con una identidad falsa. Quiero que se entregue a mí.

—Y dices que no la ves como una falda dónde meter el---

—Aunque te parezca que soy un degenerado que solo usó esto para tener relaciones con Cadence no fue así, yo de verdad la quiero. Ella me temía en la realidad, me veía como un ser que solo quiere torturarla, jamás me había abierto su corazón ni me daba su confianza por eso cuando por fin pude acercarme a ella me aferré a ese usuario.

— ¡No estés jugando Er! ¡Crees que no conozco lo mujeriego que…!

— ¡La quiero! ¡Ed, No sé cómo ni cuándo pasó pero la quiero demasiado! ¡Tanto que no he dormido bien en más de 24 horas, por horas fui a cazar a su padre por golpearla y vaya que me vengué! Ese tipo quedó encerrado en un psiquiátrico para adictos.  ¿Ves esta apariencia desaliñada? —Me señalo el cabello y mi ropa sin cambiar sin saco como si fuera un vago—No pude dejarla hasta que su fiebre bajó y pude verla más tranquila.

— ¿Beckham tiene fiebre?

— ¿No escuchaste del abuelo el alboroto que hice en la casa de apuestas?

— Ese edificio en llamas vivas del noticiero… ¿Fue…por ella?

Veo a mi hermano sin responder, señalo el libro de Cadence, Ed reconoce de inmediato que es el premio de cortesía que nadie reclamó, el mismo que se iba a tirar.

Edward sin cerrar la boca de la impresión, por primera vez me ve como un ser humano y hasta muestra preocupación por mí.

—Er… ¿Tú estás…? ¿Todo este tiempo, cada locura que hiciste fue…?

De nuevo no respondo nada, estoy seguro que se me ve en el rostro todas las respuestas a lo que sea que esté pensando.

—Entonces si de verdad la quieres, deja de engañarla.

Eso lo sé… ¿Crees que no…?

Ni siquiera sabré por dónde empezar. Tampoco creo que me reciba con brazos abiertos, pero estoy dispuesto a terminar con todas las mentiras y pedirle perdón, cuantas veces sea necesario.

—Si Beckham se entera por otro lado, será muy difícil que te perdone. No después de todo lo que han pasado en esas conversaciones privadas. No tienes idea del daño que…—Hace una pausa mientras pasa una mano desde su frente a la cabeza.

—….

—Debes eliminar el usuario y contarle todo. 

— ¿Crees que no lo he pensado? Pero es más fácil pensarlo que el temor de que me odie por eso.

— ¿Quieres que yo se lo explique? No nos conocemos demasiado pero por lo que hemos hablado antes, si yo se lo digo…

—Por favor, Edward. Solo un poco más, solo tres meses. Prometo que cuando termine esto se lo diré todo. Incluso le pediré perdón las veces que sean necesarias. Deja que sea Eren Eardwulf quien personalmente le diga todo y que antes pueda aclararle que ella no es ningún juego—saboreo las palabras que voy a decir y mi pecho se siete finalmente liberado— porque la quiero, de verdad la quiero. Incluso he pensado en pedirle salir con intención de conocernos para matrimonio. Así de seria es mi determinación por ella.

Ed abre los ojos como dos grandes platos brillantes y completamente vacíos. Se ha quedado callado como si no reconociera en absoluto al hombre frente a él. Es porque en este tiempo he cambiado, ya no soy ese mismo “Señor Eardwulf” que ella temía enfadar.

Casarnos, es algo que nunca habría pensado unos meses atrás, sin embargo, después de lo que sucedió con el maldito Donovan, he caído en cuenta que no quiero perderla. Toda mi vida esperé como en aquellas historias a que llegue esa pareja perfecta, a quien fue hecha solo para mí, Mi “Luna” hermosa y fuerte que reine a mi lado. Ahora esa espera no me importa más, solo quiero a Cadence, no me importa si no es mi pareja destinada. Esas cosas son de lobos no de humanos, soy un humano y he decidido que Cadence Beckham es perfecta para mí con todo y sus defectos.

Si debo dejar atrás lo que me vuelve un lobo y convertirme en un hombre por ella estoy dispuesto a serlo.

Después de que la oficina por fin ha cerrado me encuentro con un dilema mayor ¿Voy a su departamento o lo dejo esperar? Nadie va a molestar a Cadence porque me deshice de la rata, ella también necesita descansar, Con todos los sentimientos encontrados que tengo corre peligro mi determinación de respetar los límites hasta que entregue los finales de la novela.

Debo esperar tres meses, solo tres meses más y le diré todo lo que siento.

—Cadence, espérame un poco más… prometo que después de eso no volveré a soltar tu mano jamás.

-----

El día de la renuncia (PRESENTE)

No tuve que esperar tres meses, para mi sorpresa a tan solo dos días después de que me plantee esperar más de 80 días, ella me escribió, a mí, no a Edw2238 ni nadie más. Dijo que terminaría la novela en tan solo un mes.

Aunque me alegré de que la espera fuera menor, le respondí que no había prisa, podía tomar todo el tiempo que creyera necesario. Ella insistió que estaba lista para entregar la obra terminada.

Creí que tres meses serían una eternidad, incluso con el tiempo reducido esos días me parecieron inmensamente largos. Día a día taché cada uno de ellos en mi calendario con una sonrisa a medias. Escribí lo mucho que la extrañaba sin recibir respuesta, insistí como su editor y también como Edw2238. Sus respuestas dentro de la aplicación eran breves y un poco secas, creí que la razón de ello era que su atención la había enfocado por entero en la historia que culminaría en nuestra unión.

Mientras tanto envié comidas casi diario, con el corazón en un hilo latente esperando que entendiera en los mensajes que escondí entre ellas preparando su corazón para que descubriera mi identidad poco a poco.

“Solo una semana más” Dije esperanzado tras tachar otro día. Mis ojos se clavaron en el mes de Noviembre y el día 19 al que había rodeado con un corazón. De inmediato sonreí.

“Apuesto a que no lo hizo a propósito, conociendo a esta chica atolondrada habrá olvidado su propio cumpleaños. Descuida, Cadence, lo tengo cubierto” Miré dentro de mi cajón una pequeña caja y mi pecho se infló de aire caliente, aún faltaban unos días pero los nervios por la gran pregunta me invadían al pensar en las posibles respuestas.

Así llegó finalmente la mañana esperada que coincidió exactamente con el día de su cumpleaños. Ni siquiera pude dormir por temor a que todo fuera un hermoso sueño a punto de desvanecerse, aun así cuidé mi rostro con cremas y mascarillas esperando verme sin ningún vestigio de mi insomnio.

En el bolsillo más cercano a mi corazón guardo aún su regalo de cumpleaños que simboliza mi eterna devoción.

Aunque solo faltaban unos pocos minutos el sonido del Tic-Toc en mi reloj de pulso aumentaba a cada segundo mi impaciencia. Esos últimos diez minutos parecieron una eternidad hasta que finalmente vi la manecilla tocar la hora que tanto había esperado.

Nada, no había nadie tocando puntualmente en mi puerta.

“No seas impaciente, seguramente el autobús se retrasó… Ah… Debí enviar un taxi o a Liam para recogerla…”

Pensé en mil razones por las que aún no llegaba “Tampoco es que ella fuera muy puntual, llegará en cualquier momento”

[Renuncio]

En lugar de ella cruzando por la puerta donde la recibiría con mis brazos para jamás soltarla. Me abandonó con un mensaje por teléfono, ni siquiera se dirigió a mí como algo más que su maldito editor.

Entonces todo dejó de importar. Ella me había terminado, había tomado mi corazón y lo estrujó hasta despedazarlo como los pétalos de las flores que desgraciadamente tampoco llegaron. Fue como un presagio al desastre de día que me esperaba.

Quise hacerle lo mismo, borrar su existencia como ella fácilmente me eliminó a mí, pero aquellos tesoros en mi cajón tan solo avivaron aquellos días que fueron tan valiosos para mí.

Quisiera resentirla, odiar su osadía al romperme de esta manera y desaparecer. Pero no pude hacerlo, me preocupa su bienestar, el dónde estará y si no se habrá encontrado con algún problema como suele atraerse.

Lo único que tengo para entenderla, estar cerca de ella y no colapsar como un loco… Es esta historia que me dejó. Su cruel despedida.

Cadence no solo había usado mi imagen para escribir aquel mundo ficticio de Licántropos, éramos ella y yo... Más bien todos nosotros.

En medio de muchas situaciones cliché que claramente fueron tomadas de "referencia" de otras historias, puedo encontrar mucho de ella entre líneas, momentos cautivadores y momentos que me hielan la piel.

PLOP

Una gota de agua cae sobre mi teléfono.

Es una lágrima.

Sin darme cuenta he estado riendo, llorando y golpeando cosas a mí alrededor durante todo lo que llevo de lectura.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Ni siquiera me puedo percatar de la hora, en mis manos por fin tengo el alma desnuda de Cadence Beckham, cada fragmento de su vida está aquí en forma de una novela trillada de lobos que se fue convirtiendo en algo muy turbio y personal.

Aunque obtuve más de lo que esperaba, entre más me adentro en la historia, mayor es mi inquietud. Es como la sensación de una astilla que me hace daño y no puedo sacar.

—En la historia hay un villano oculto, ese es…

No será que…

Ese día, cuando tuve que ir a la oficina por mucho que deseaba quedarme para siempre en su departamento… ella escuchó algo, ¿no es así?

Por eso sus mensajes me parecían un poco fríos.

[Cad-ence-autor: Tú no eres una chica ¿no es así?]

[Edw2238: ¿Te molesta? Espero que no te sientas decepcionada de que no te haya aclarado que soy varón]

[Cad-ence autor: No, el que seas una chica o chico me es irrelevante]

— “Lo que me molesta son las mentiras”

Una vez mentí, mentí en la cara de una niña de 6 años. Es la razón por la que detesto tanto que las puertas queden semi abiertas. Porque ese día me sigue atormentando desde entonces, sus lágrimas y que nunca más volví a verla hasta mucho tiempo después.

Podré ser lo que sea menos un mentiroso, jamás he mentido a Cadence, ni una sola vez… Si, oculté mi identidad pero nunca le dije directamente que fuera o no 2238 cuando comenzamos a conversar en la aplicación.

“Lo que me molesta son las mentiras”

Cuando repito esas palabras que queman en mi garganta como si hubiera tragado aguarrás, finalmente todo encaja como un horrible rompecabezas.

Con gran dificultad para respirar y esta sensación que me sofoca como si hubiera inhalado un humo espeso y sombrío, pienso en una última alternativa.

¡La notificación de mensaje en EarthmyWorld!

He buscado a Cadence por todas partes, he llamado a todos y la he maldecido como tonto por horas. En medio de la conmoción me olvidé de quien es su verdadero confidente a quien le contaría todo lo que siente. 

— ¡Edw2238!

Como esperaba, poco después de enviar su mensaje de renuncia también lo hizo aquí.

[Estimado Edw2238, ¿Obtuvo lo que quería? ¿Fue divertido jugar con la ilusión de un autor que creyó que sus historias son apreciadas? Espero que haya dado el mejor espectáculo para usted y esté satisfecho para que no vuelva a tener la desvergüenza de buscarme. Acabo de entregar el último manuscrito para la empresa, repito que es “el último” Con esto creo que su querida editorial no tendrá perdidas porque “hasta una escritora mediocre” como yo no puede equivocarse con una historia comercial banal vendible de lobos ¿Cierto? Aun así he de agradecerle sus consejos y aquella tarde tan "placentera" que seguro fue la cereza de su deleite. Ustedes los hermanos Eardwulf son de la peor calaña existente. ]

No…

[Quisiera agradecerle, porque gracias a su egoísmo, por fin pude abrir los ojos ante sus despreciables actos.

 Creo que está de más reiterar esto, por si no fue claro mi eterno desprecio, espero que nunca más nos volvamos a cruzar en esta vida ni en ninguna otra.

Para él mentiroso Eardwulf: PÚDRETE EN EL INFIERNO.

Adiós para siempre -Cadence Beckham. ]

—No… —Releo todo esperando que lo haya leído mal y que cambie el contenido, por supuesto todo se mantiene igual mientras golpeo mi escritorio con la misma desesperación— ¡NOOOO!

¡Cadence, no es lo que crees! ¡Déjame explicarte!

Con una opresión en el pecho que me sofoca más que la culpa por todo lo que le hice, marco de nuevo su teléfono.

La imagen viva de Cadence Dawson, la niña con adornos de fresas llorando frente a la puerta del aula C me estruja como si hubiera sucedido apenas ayer. Escribí tantas veces una disculpa, tiré al basurero muchas cartas que nunca me atreví a entregar.

—¡Responde…responde…responde…!

{El número que usted marcó--}

Cuelgo y vuelvo a marcar con el mismo resultado, cada segundo siento más la desesperación en mi interior y una gran sensación de pérdida. Me hiela hasta los huesos el solo pensar que Cadence me odia. Ahora sé el por qué tomó esa decisión tan drástica que se aleja de su pacífica naturaleza.

“Si te molesta que exista…”

Ella prometió desaparecer y desapareció de mi vida, nunca pude disculparme. Por muchos años me pregunté si todo sería diferente si tan solo me hubiera atrevido y fuera sincero. Rogué por una oportunidad tantas veces…

{El número que usted marcó---}

Y la tuve, estuvo mi oportunidad justamente tocando en mi puerta. Tenía 19 años, le fumé en la cara y me burlé de ella.

{El número que usted marcó---}

Sin importar las veces que le llamé de maneras despectivas, por más de cuatro años soportó mis palabras estúpidas y todos mis actos egoístas. De alguna forma siempre tuve más de una oportunidad de cambiar, empezar de nuevo, ser alguien mejor, finalmente lo hice pero esta vez ella de verdad le puso punto final a todo.

[El número que usted marcó---]

Se acabaron las oportunidades.

— ¡Por favor, responde….!

{El número que usted marcó---}

Ella no volverá a mirar atrás.

{El número que usted marcó---}

Nunca más volverá a tocar mi puerta.

— ¡CADENCE!

El seguro de mi puerta suena como si lo hubieran forzado, es mi hermano Edward quien entra con fuerza.

—¡¡Eren!! ¡¿Qué te ocurre?!

— ¡ME BLOQUEÓ, NO RESPONDE! ¡ELLA SABE LO DE EDW2238!

— ¡Tranquilízate, hermano! ¡Si no te calmas no podrás pensar con sensatez!

¿Qué hice?

— ¡¡¿CÓMO VOY A CALMARME, ED?!! ¡LA PERDÍ! ¡PERDÍ PARA SIEMPRE A CADENCE! ¡TODO PORQUE NO APRENDES A CERRAR LA MALDITA PUERTA AL ENTRAR! —Sacudo a mi hermano con fuerza y él me detiene con un puñetazo en la cara que me envía hasta el suelo.

Pero ese golpe no tiene importancia. 

—¡¿Qué hice?! ¡Maldita sea!

¡¡PLAP!!

— ¡Er! ¡Ya basta! —Ed me ha pegado con gran fuerza en la mandíbula.

—….

—Bien, acabo de cumplir mi promesa —cierra el puño y truena sus nudillos murmurando lo bien que se siente hacerlo — Primero hay que descartar que realmente te haya bloqueado. 

Ed, a quien apenas reconozco por su actitud tan cambiada, se agacha en cuclillas frente a mí. De esa manera parece un gánster fumando en una esquina.

—Ella no tiene mi teléfono por tanto no podría bloquearme ¿Cierto?

—…. —Sigo sin poder responder, mi hermano aunque parece estar sereno tiene los gestos de un matón.

—Bien, lo más probable es que si está alterada no responda, aun así su teléfono debe estar encendido.

Cuando Edward llama al teléfono de Cadence enciende el altavoz para que pueda escuchar.

{EL NUMERO QUE USTED MARCÓ--}

Respira hondo, como un suspiro y me vuelve a sonreír de la manera estúpida que siempre lo hace.

—No te bloqueó. Está apagado, Er.

—Si apagó el teléfono es porque no quiere que ninguno de nosotros la encuentre.

No quiere que la encuentre, ella no volverá nunca más.

—Er…deja esa cara…

—Por favor…déjame solo.

—Er…

— ¡Que me dejes solo! ¡Cadence se fue! ¿No lo entiendes?

Ignorando que esté aquí limpio la sangre de mi labio, tomo mi teléfono que se ha caído al suelo y presiono los botones de la pantalla con gran desesperación.

[El número que usted marcó---]

Apago la llamada y vuelvo a intentar una última vez.

Edward ve cómo cuelgo el teléfono y continúo llamando con el mismo resultado hasta que aviento uno de los libros en el suelo maldiciendo, luego vuelvo a marcar a la vecina chismosa, a la señora Potvin.

Antes era un niño, no supe qué hacer y me rendí fácilmente ¡Esta vez no dejaré que se vaya!

No puedo rendirme, la señora Potvin es una experta en el chisme, algo debe haber escuchado, algo debe saber.

— ¿Aún no ha regresado? —Digo apenas articulando lo que digo.

—No, en lo que va del día no ha regresado.

Aprieto con fuerza mi teléfono, resignado, molesto conmigo mismo, tomo otro libro y lo aviento con fuerza maldiciendo que exista una basura como yo. Edward me quita el teléfono con cautela y con toda la tranquilidad del mundo se dirige a la mujer.

— ¿Se llevó algo al salir?

—Nada.

—Entiendo, por favor avise si la ve regresar.

En cuanto cuelga el teléfono ya tiene su cerebrito trabajando, con mucha calma pone su mano en su cabeza como si tratara de juntar toda la información y rebobinarla hasta juntar algunas piezas.

—Es extraño, Er.

— ¿Qué es extraño? Además de mi propia idiotez.

—Si no se llevó nada, entonces todas sus cosas, ropa, zapatos e incluso sus posesiones importantes siguen ahí. Si se hubiera llevado algo, ten por seguro que quizá ya esté lejos, pero no se llevó ni siquiera el candelabro de su abuela.

El candelabro por el que Cadence se dejó toquetear por ese tipo asqueroso Collins. Y pensar que esa sabandija fue mi amigo, esa rata manipuladora que estuvo tejiendo su telaraña justo en medio de nosotros y fui demasiado ciego para ver.

— ¿Cómo sabes lo del candelabro?

—Después de nuestra conversación quise comprobar algunas cosas y leí las partes de la conversación que no fueran cochinas, Er. 

—Entonces ella sigue aquí…

—Lo extraño es que nadie la haya visto. Si renunció tal vez y solo tal vez esté buscando un empleo nuevo o mostrando su trabajo en otra editorial.

— ¡Llama a todas y cada una de las editoriales en la ciudad! ¡Pregunta si Cadence estuvo ahí, a qué hora y hacia qué lado caminó! ¡Norte, Sur, Este u Oeste!

—Eso haré, Er.

—Y… también…Gracias—Sonrío leve esperando que conozca mi sinceridad, el también me devuelve esa sonrisa al doble con un gran golpe en la espalda.

—Soy tu hermano, dije que puedes contar conmigo para todo.

Antes de reclamarle lo pesada que es su mano, él me apoya la mano en el hombro y por primera vez siento que nos comportamos como hermanos.

Es como si toda mi vida hubiera visto a Ed detrás de una máscara y finalmente ambos decidiéramos retirarla, vernos a la cara sin ningún filtro.

Nos pasamos casi una hora contactando editoriales, todos ellos habían escuchado de Cadence solo por correo electrónico. Edward me ayudó a trazar un mapa de posibles localizaciones. Al menos con esa pista pudimos deducir sus pasos.

Espérame, Cadence ¡Voy por ti!

[Quiero verte- E.W]

El lobo solitario de ese tiempo no volverá a equivocarse, nunca más tirará sus cartas y disculpas en el basurero.

Esa manada de niños mayores no tenía sentido sin ti. Cuando Liam me dijo que la pequeña Fresas estaba en problemas por un niño mayor junté a todos para vigilarlos, no tenía idea de quién era el maldito que te atormentaba.

Quería que conocieras mi fuerza y poder protegerte, no tenía idea de que a mis espaldas esa rata se creía el Alfa. Ni que esa carta le serviría como una trampa aprovechando mi único día de ausencia.

Esta vez te lo diré, cada palabra que no me atreví, desde Eden Wolf hasta Eren Grant Eardwulf.

Voy a encontrarte.

Te extraño, necesito verte, tienes que volver a mí ¡Mantente lejos de problemas! Aunque no importa a quien te encuentre ni cuantas complicaciones se atraviesen en el camino, cuando el lobo del Eden jura proteger, no perderá su mira hasta que vuelvas sana y salva.

Maika Maese

Desde la mira de un lobo todos son una presa cuando se trata de proteger a su pareja. Mientras ambos lobos, Edén e Infierno, se unen en un mismo objetivo sin saberlo, los últimos misterios de la verdad se van develando. Solo queda una parte de Eardwulf en Escena sin embargo ese acto será para otra ocasión, mucho más adelante. En este acto, "en escena" comienza a acercarse al clímax de la historia.

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