Mundo ficciónIniciar sesiónActo I-El Juicio de Rizz~
Con unos últimos retoques desde las hábiles manos de Hershey, entre risas y complicidad, finalmente Lina de Fritz está lista para la gran batalla de hoy.
—Y con esto mi obra maestra está completa—Dice Hershey acomodando un último pasador en el cabello de Lina.
— ¡Oh mi Dio~sa, se ve preciosa!—Yo también me uno al coro entusiasta.
De verdad que Hershey ha hecho un excelente trabajo. Supo elegir el peinado perfecto no solo para la ocasión sino el que mejor se ve en la forma de corazón del rostro de Lina. Su cabello se ve suelto pero lo ha ajustado con una trenza haciendo una diadema con ella deteniendo su cabello y dejando libre su frente haciéndola ver más madura sin restarle juventud.
—Ahora vamos a ponerte este vestido y nuestra venganza estará completa—Digo sosteniendo un vestido nuevo de los que me había mandado a hacer Ery con la modista cuando mandó a prepararme mi ropa especial para entrenamiento.
Su color es rojo con tonos negros, logré que la modista lo arreglara para Lina. Ya que está embarazada necesita algo elegante pero cómodo.
— ¿No es muy ostentoso para mí? Soy una humilde sirvienta, Luna—Dice Lina negando con la cabeza y atravesando sus manos para evitar que entre Hershey y yo la vistamos.
—De eso nada, Lina. Hoy es tu gran día y debes verte como una reina.
Hershey suelta un respingo pues para los lobos es un poco extraño que una Luna llame “reina” o se compare con una loba miembro de la manada. Pero hago movimientos de mano y explico que es un decir no literalmente que la haya llamado reina.
Ambas suspiran aliviadas. Una sonrisa traviesa se dibuja en mi boca al pensar en mi gran plan.
—Quiero ver cuando esa Gabriella Barret se ponga verde de envidia al ver a nuestra preciosa Lina. El porte y la elegancia que nunca en su vida podrá tener.
Hershey se ríe con malicia, en un instante sus ojos se han vuelto color ametista, debe ser Sherezade.
— ¡No sabía que mi Luna disfrute de las buenas venganzas! ¡Que no me molestaría que así lo fuera, después de todo vamos a desplumar a ese infiel!
—Esto...—Dice Lina con rubor en sus mejillas y una voz temblorosa—No estoy segura de que esto pueda llamarse venganza.
Ambas rompemos a carcajadas el gran silencio incómodo que parece tener.
— ¡Por supuesto que es una venganza, Señorita de Fritz!
—La mejor de todas—Secundo como si fuéramos dos señoras chismosas a punto de revelar un gran plan contra el marido infiel de la cuadra.
—Vestirme bonita y hacer peinados lindos no hará que mi ex esposo se arrepienta de sus actos, mucho menos su "Briella"
¡BAM!
Dejo caer mi mano en la mesita de vanidad frente al espejo con una sonrisa maliciosa en mi boca abierta.
—Eres preciosa, Lina. El color de tu cabello, ojos, altura, hasta la forma de tu cuerpo es lindo. Pero tú falta de confianza en ti misma no deja ver todo eso que tu ex se perdió por ir detrás de ese saco de huesos.
'Vaya, que hipócrita eres. Hablando de confianza cuando eres la más insegura aquí'
Luego ajustamos cuentas, Chiara.
—Así es, señorita de Fritz. No solo eres guapa, tienes en tu sangre a un gran Beta y su legado. Incluso si eres Omega tienes en cada parte de ti algo de Geoffrey de Fritz—Dice Hershey recuperando posesión de su cuerpo mientras me dirige una sonrisa irónica, ella también quisiera juzgarme por hablar de confianza—Hoy, en el juicio donde mandarás a perderse al bosque a ese infiel, vas a demostrarle lo que vale Lina de Fritz.
—No será bien visto que una sirvienta vista con tanto lujo—Responde Lina aun negando que la vistamos.
—Patrañas, de sirvienta solo tienes el estúpido rango. Te vi pelear, tu nivel de combate no es tan humilde. Además, es tu Luna quien decide si eres o no merecedora del honor de ser su doncella.
— ¿Doncella...?
Sí, pero solo será temporal. Quiero darle algo mucho más grande, debo hablarlo primero con Ery.
— ¿De verdad quiere que alguien como yo sea su doncella?
—Dijiste que quieres servirme para toda mi vida.
—Sí, lo dije.
—Entonces sírveme como se debe, desde una altura digna de una Luna.
'Ya te escuchas más como una Luna, Cady'
Con lo que me ha costado llegar a ese punto, fue por ese asunto desagradable con los sirvientes y Freya. Debo verme más como su regente para que no tenga lugar otro rumor mal intencionado.
'Eso o más bien quieres que estén preparados para dar su debido respeto al futuro Alfa que tendrás con nuestra pareja'
—Luna Cady Cad, sus mejillas parecen arder—Señala Hershey.
Me abanico con las manos y niego enérgicamente con la cabeza como si fuera aspa de lavadora.
Es culpa de Chiara por mencionar que Ery y yo intentamos concebir un hijo...
—Ahí está ese rubor de nuevo. Oh, se expande, mira está bajando por el cuello... ¡Ya se ha cambiado todo el cuerpo de color!
Hershey me señala con ojos ametista siguiendo con su dedo el trayecto exacto mientras Lina se tapa la boca evitando reír.
—Seguro es porque está pensando en el Alfa y sus apasionadas noches—Dice Hershey susurrando en una voz demasiado alta. Su loba es demasiado chismosa y atrevida.
—Te...Terrence ha estado ocupado estos días, no hemos hecho nada desde entonces—Tapo mi boca cuando me percato de la gran sonrisa de Cheshire que se ha dibujado en Hershey curvada como el hocico del gato frente a Alicia.
—Ooooh por mi Diosa... ¿Ya llama al Alfa por su odiado nombre? No sabía que habían llegado hasta ese nivel de intimidad, Mi Luna.
De inmediato me cubro el rostro y siento arder todo mi cuerpo.
Hace unas noches, Ery me pidió que le llamara por su nombre. Sin nalgadas ni jugueteos, fue justo después de besarnos cuando tuvo una pesadilla.
La forma en que me miró debería ser un crimen porque me robó el aliento, no podía pensar en nada más que en seguir pegada a sus labios. Después de un momento él se detuvo, quedé con los ojos cerrados y la boca en espera de una nueva ola de caricias y besos.
“Llámame por mi nombre” Me dijo haciendo que abriera mis ojos. Oh cielos, lo que vi fue un joven más apuesto que antes mirándome como si quisiera comerme y a la vez tomarme delicadamente. No sabría explicarlo, él me ha visto muchas veces, pero nunca lo ha hecho de esa forma que provoca en mi estómago un revoloteo de pequeñas mariposas.
“Terrence…Gian… Avery” Mis labios cosquilleaban con cada palabra.
“Otra vez” Me dijo con sus manos sobre mi cuello, acariciando en mi nuca de una manera que me era imposible resistir.
“Pensé que odiabas tu nombre” Le respondí evitando su mirada porque me dejaría llevar de nuevo hasta terrenos peligrosos.
“Ya no”
Busqué en él indicios de que fuera una trampa, algo que después me diría que era una prueba y la fallé. Pero no, él estaba serio y su mirada era una súplica silenciosa.
“Terrence”
Le dije como un susurro apenas audible.
Me besó, fue suave y corto. Luego repetí su nombre con una voz un poco más alta y me besó de la misma forma. Hasta que en algún momento esos besos escalaron en algo más y nuevamente su mano se entrelazaba a la mía mientras mi voz se convertía en gemidos llamando sin fin su nombre.
“Terrence Gian Avery” Repetí tanto su nombre que acabé afónica dos días. Como si me hubiera reprogramado, no puedo evitar llamarlo así la mayoría de las veces cuando nos encontramos.
—Si se ha puesto de ese color casi carmesí debe ser muy apasionado—Dice Hershey devolviendo mis pensamientos a lo que estamos haciendo aquí y ahora.
— ¡Ya basta Hershey!
Una pequeña risilla nos interrumpe, es Lina quien ya no se puede aguantar más y comienza a reír a carcajadas.
—En todo este tiempo jamás había escuchado de una Luna que tuviera alguien que pudiera burlarse y jugar con ella sin mostrarle el respeto protocolario—Lina continua riendo.
—Eso es porque somos amigas y hermanas del alma—Decimos casi al unísono.
Lina deja de reír y se enjuga una lagrimilla regresando a un semblante más apagado.
—Yo nunca tuve una amiga que pudiera llamar cercana como una hermana... Ni siquiera a Gabriella.
Hershey y yo borramos nuestra sonrisa, volteamos a vernos, sabemos que tocamos una fibra muy sensible para ella al mostrar nuestra amistad cuando ella acaba de perder a quien creyó su pareja justo por manos de quien llamó su única amiga.
—Puede que no como una hermana...
—Pero si como amigas—Secundo a Hershey en perfecta sincronía.
—Exacto. Somos tus amigas—Dice Hersh con su voz firme y decidida.
Lina sonríe pero no de manera genuina.
—Ustedes son amigas de la infancia, incluso si son Luna y esposa del Gamma se conocen desde hace tiempo y yo... una humilde sirvienta que nunca les ha conocido, no podría llamarme una amiga ni hablar descuidadamente con dos rangos tan altos---
—Patrañas—Interrumpo con molestia—A una buena amistad no se le determina por rango ni posición social.
—Exacto— Dice Hershey golpeteando con cuidado el hombro de Lina—Salvaste a mi mejor amiga cuando Rizz la atacó y los amigos de mis amigos también son mis amigos.
—No se necesita una gran cantidad de días para forjar una amistad genuina—Le digo acomodando un pequeño broche con incrustaciones de diamantes.
Lina comienza a sollozar.
—No llores, se va a estropear el maquillaje—Dice Hershey limpiando su lágrima con movimientos delicados.
Toc, Toc, Toc
Reconozco esa nueva forma de tocar, Hershey sonríe y Lina también parece entenderle cuando voy a atender la puerta.
Antes de abrir volteo al espejo, reviso mi vestido y mi cabello. Ambas se ríen.
No es que tenga una razón especial, solo que como Luna debo verme impecable ¿Cierto? No tengo ninguna otra intención ni tiene que ver con el hecho de que él está justo detrás de la puerta.
Abro encontrando primero su olor y luego su hermoso rostro.
— ¿Lista para el juicio, mi Luna?
—Ya casi, mi Alfa.
Ery me sonríe, Dios... que hermoso es.
Me toma la mano y besa el dorso haciendo que me estremezca.
—Bien, no olvides llamarme por enlace mental para llevarte conmigo.
—Oh, ya estoy lista. Solo nos faltan unos pocos detalles para Lina.
—De eso nada—Ve a Hershey —Que mi Luna sea la más bella en la manada.
Lina y Hershey se ríen mientras yo no sé si buscar un hueco en cual meterme. Últimamente Ery se porta más... afectuoso y suele decirme palabras suaves que a veces se pasan de cursis.
—Por supuesto, Alfa—Responde Hershey.
Ery asiente con gran seriedad y me voltea a ver de nuevo cambiando su semblante por uno más encantador.
—Hasta entonces.
Chiara exclama de emoción al mismo tiempo que Hershey suelta un "Uuuuuy" muy atrevido y Lina se cubre la boca disimulando su asombro.
Él besa mi mejilla, después cierra la puerta con gran delicadeza y lentitud hasta que finalmente escucho el pestillo rebotar.
Observo en silencio la puerta sin poder quitarme la sensación de cosquilleo en mis mejillas y en mi estómago.
—Ya escuchó, mi Luna. También haremos que sea la más guapa.
Hago señas de "Bah" con el movimiento de mis manos y me niego a que me maquille o pongan un dedo encima.
—No importa lo que dijo, hoy es el día de Lina.
***
Al final Hershey me convenció de vestir algo adecuado "No puede verse nuestra Luna menos guapa que Gabriella ni vestir tan humilde para una ejecución pública" me alarmé cuando dijo "ejecución" pero ella de inmediato me explicó que se refiere a la sentencia. Al final elegí un vestido de tonos amarillos y corsé marrón como los girasoles que me regaló Ery una vez.
Tuve solo unos cuantos días para reunir las evidencias físicas de todo lo que pude conseguir. Podría mostrar el video de esos dos teniendo relaciones clandestinas en el bosque pero no les parecerá algo normal ese tipo de "tecnología" avanzada. Ery me advirtió que podrían llamarme bruja por eso.
Ah, no quisiera que me crean bruja y hagan pruebas para comprobar que no lo sea. Me pregunto si aquí también creerán que un balde con agua derrite brujas…
— ¿Ocurre algo, Mi Luna?
Me pregunta Ery sosteniendo mi brazo enlazado al suyo.
—No, solo estoy un poco nerviosa por el juicio. Puede que Rizz se ponga un poco pesado con todo esto.
—Descuida, tengo controlado a ese inútil.
—No es Billford quien me preocupa, Ery... es su Lobo.
—Su lobo debe entender que su lado humano lo arruinó todo.
—Pero si...
—Incluso si llegase a perder el control tengo un Beta y Gamma competentes que sabrán ponerlo en su lugar.
—Tendré que hablar en público y leer... ah... también mostrar las evidencias que...
—Lo harás bien. No solo tienes a un Alfa poderoso y muy inteligente a tu lado, también tienes al mejor guerrero de la manada.
No puedo evitar responder con juguetón sarcasmo.
—Ah sí, el gran tirano tiene todo bajo control.
Ery se queda callado, de pronto el ambiente entre los dos parece enfriarse.
—Sí—Dice casi a regañadientes— Un gran tirano.
Chiara me gruñe mientras me pregunto si dije algo malo. Solo estaba jugando con ello, ya no lo creo un tirano...
—Un tirano muy apuesto.
Digo apoyando mi cabeza en su brazo y nuevamente parece regresar ese ambiente juguetón.
—De verdad que eres...—Me sonríe—Todo un caso.
—Es porque tengo a un aliado poderoso como mi mejor amigo.
Chiara me vuelve a gruñir.
—Cuando termine el juicio te voy a castigar por decir eso.
— ¿Eh?
—No te dejaré ir hasta que esa palabra se haya borrado de tu vocabulario.
Ahora Chiara aúlla de emoción y da vueltas.
—Y por cada vez que lo digas hoy voy a golpearte más fuerte.
—Ejem... —Beta Milo nos interrumpe.
Hershey tiene una gran sonrisa en su boca y Lina se ha cubierto el rostro. Probablemente también quiere reír.
Los miembros del consejo observan sorprendidos y la mayoría en la manada se han quedado en silencio.
Sieg también está ahí, con los brazos cruzados sin emitir un solo sonido, no hay expresión en su rostro. Su esposa me mira con desaprobación y Etzel tiene su mano en la barbilla.
Oh por dios, creo que nos han escuchado.
— ¿Vieron eso? —Murmura uno de los presentes.
— ¡El Alfa está sonriendo! —Exclama una voz femenina.
—Me dijeron que cuando sonríe es porque viene un baño de sangre.
—Es la mala semilla, el lobo del infierno. Un despiadado que no deja sobrevivientes en el campo de batalla.
—Shhhh, que no te escuche—Susurra alguien, su voz suena demasiado alta a pesar de su intento de “discreción”
Esta vez el juicio no se hace en un espacio cerrado, le pedí a Ery que fuera al aire libre donde toda la manada pudiera ser testigo de todo lo que sucede, cada palabra. Que no haya ningún lugar para rumores que tergiversen los hechos.
Aún hay en la manada quienes creen que Billford es inocente, que esto es algo que hace el Alfa para complacerme y castigar la insolencia de su guerrero por los rumores sobre Freya.
Les probaré que no es una venganza ni una treta para advertirles que no se metan con su Luna.
Esto es justicia por Lina de Fritz, un miembro de la manada que ha sufrido los abusos de una mala pareja.
Si, también es un ejemplo para todos aquellos que como Rizz tengan malos actos contra su pareja. Esto será nuestra advertencia para todos aquellos que sigan los pasos de Rizz.
Ninguno quedará impune.
—El Alfa ha convocado esta ejecución pública para Billford Rizz, acusado de adulterio, negligencia a su puesto así como otros cargos.
Beta Milo anuncia en el estrado al aire libre. Muchos se preguntan la razón por la que se le ha convocado a todos en la manada estar presentes en un juicio.
“¿No deberían hacerlo en el lugar que es para eso?” Dicen algunas voces, otros me culpan por ello y creen que el Alfa está cumpliendo alguno de mis caprichos.
—Pobre Bill, es uno de los guerreros más poderosos del Alfa.
—Todos sabemos lo buen esposo que es.
—Incluso han convencido a su pareja de aceptar rechazarlo en público a cambio de una generosa suma.
Ery se tensa bajo mi brazo, puedo ver la furia contenida en la vena resaltada en su cuello.
—No me afecta lo que dicen, Terrence.
—Los haré pagar a todos...
—Si haces eso probarás lo que quieren creer.
—Pueden decir lo que quieran de mí, no toleraré que te arrastren con ellos ni te insulten como si fueras una vengativa---
—Que hablen lo que quieran. Les probaré a todos quién miente y quién es la verdadera víctima.
Ery suspira, toma mi mano y la besa cerrando los ojos un momento.
—Adelante, yo estaré a tu lado siempre.
Sonrío y aprieto como un solo latido su mano entrelazada a la mía.
Todo estará bien porque tengo a la justicia y a la verdad presentes en este desafío.
En medio del Edén y del Infierno está el Purgatorio, todo acto tiene consecuencias pero es mayor el agravio cuando se ha hecho mal. En este capítulo a dos perspectivas, Ery aprenderá la consecuencia de sus acciones desde la boca de la verdad.







