Capítulo 109.3- Ery Avery en Escena 27 (3/5)

Acto III- Roto~

Después de que Hershey finalmente me creyó “digno” para saber la situación, me explicó a detalle todo lo que me negué a escuchar cuando Cady quería hablar conmigo.

Milo también escucha atento, silencioso como si fuera mi sombra.

Cady fue a buscar a Billford. Su esposa, Lina, no estuvo con él en el bosque. Fue otra hembra Él quería obligar a Lina para que mintiera y así proteger a su amante, Gabriella Barret. Lina se negó, Rizz la golpeó. 

Ante esa demostración de violencia doméstica frente a sus ojos, Cady tuvo una conmoción muy grande.

—Así que esa situación ha empeorado lo que sea que estuviera sucediendo entre ustedes dos—Finaliza.

Cuando descubrí que me enamoré de ella quise decirle lo que siento de inmediato, Cady se negaba a escucharme y cambiaba constantemente el rumbo de la conversación. Tuve que ser un poco más insistente debido a que estaba molesta cuando pedí al consejo tener dos esposas con la intensión de desviar sus miras en mi pareja. Fue así como terminamos consumando a la mitad nuestro vínculo y finalmente pudimos unirnos como uno solo.

Pero, para Cady, solo fue dejarnos llevar y en cierto modo pensó que la utilicé como receptáculo de mis deseos. Aun lo cree.

Cometí el absurdo error de querer resolver el problema por mí mismo, estaba tan preocupado por ser alguien mejor en sus ojos y “ganar” sobre mi rival, que ella me viera como alguien mejor, hacer cambiar su parecer y que se quedara conmigo.

Pensé en que se agotaba el tiempo y quería resolverlo pronto. Tanto que me olvidé completamente de que Cady, no es como aquellas hembras a las que podía dejar una vez terminara la faena. También, en su temor de romperse más,  Cadenza no puede aceptar que me enamoré de ella.

En lugar de esperar a que ella despertara y llenarla de mi afecto, deje que lo primero en saludarla fueran las frías sábanas y la soledad que siempre la han acompañado desde ese otro mundo. Dejé que mis decisiones lideraran todos esos rumores malintencionados al creer en mi soberbia que podría solucionarlo después.

Jerome interrumpe mis pensamientos al hablarme por enlace mental. Lo que me ha dicho me deja helado. No es posible…

—Cady Cad ya se había resignado por lo de Freya, lo que acabó por detonar su molestia fue que el Alfa le hablara con tan pocas palabras y la ignorara—Lo sé, no tenía otra opción—Ella cree que el amor es un sentimiento que debilita y hiere, algo que debe desechar a toda costa. Eso es porque en su vida nunca ha conocido el ejemplo de un amor que no termine en tragedia.

— ¿Es cierto que Cady lleva un contrato para disolver el vínculo? —Digo entre mis dientes.

Hershey se muerde el labio sin atreverse a mirarme a los ojos. Sus ojos se enfocan en la ventana e incluso el suelo mientras sus dedos juguetean inquietos entre ellos.

—Lo lleva— Su voz golpea en mi cabeza como si me hubiera aventado una gran piedra—Su intención es pedirle al Alfa que firme---

Hago a un lado a Hershey y abro la puerta de la habitación donde debería estar Cady, vacía.

Una gran ventisca me da la evidencia de lo que hizo, la ventana está abierta. Saltó desde aquí quien sabe para qué. Asomo mi cabeza y busco su olor, intento percibir su esencia en el aire, es demasiado débil. Hershey seguramente sabía que ella se había ido desde antes de comenzar la conversación. Me hizo perder mi tiempo.

¡BAM!

Golpeo la pared.

¡¡¡Maldición!!! Contengo mis ganas de golpear algo cuando esa loba me admite que Cady pretende disolver nuestro vínculo.

—Pero eso es un contrato mágico, solo se puede usar reuniendo las pruebas suficientes— Pregunta Milo detrás de mí, sabe que me he quedado sin palabras por aquella realización, como si fuera una extensión mía ha dicho exactamente lo mismo que pensé.

—Ya obtuvo todas las evidencias—Hershey responde con seriedad—No importa cómo las obtuvo, lo tiene y está decidida a romper el vínculo a toda costa.

¡BAM!

Golpeo mi frente contra la pared en señal de frustración.

¡Doble Maldición...!

—Hershey, sabías que ese contrato es un artículo mágico prohibido en la manada—Dice mi Beta como un regaño— Nadie debe interferir con el vínculo de una pareja sin pasar primero por el juicio de su Alfa.

—Ella quiso hablar con él, fue a buscarlo primero y le respondió de una manera tan indiferente que toda la manada habla de ello. Incluso los sirvientes rumoran a sus espaldas que será destituida…

Fui un tonto. Incluso si tengo prohibido el contacto directo con Cady pude detener esos rumores y callarlos a todos, nada me impedía hacerlo en la misión. Solo debía evitarla a ella, nada de contacto físico y usar pocas palabras con un tiempo limitado. Tengo el poder y la voz para mandar a todos y castigarlos por faltar al respeto a su Luna. No lo hice.

¡BAM!

Vuelvo a golpear con el puño cerrado y con mayor fuerza.

¡MALDICIÓN!

Fallé en protegerla, la hice sentir más insegura y si no fue todo eso suficiente, jugué con esa apuesta con mi hermanastro usando a Cady para resolver el problema. Tiene más de una razón para creerme una pareja inadecuada y querer romper nuestro vínculo.

Jerome aparece desde el umbral respirando de manera agitada, observa a la loca de su esposa sin poder creer lo que su pareja hizo.

— ¡Hershey! ¡Es tu deber como pareja del Gamma proteger a tu Alfa y Luna! ¡Si sabías que lleva un artículo como ese deberías evitarlo! —Jerome corre hacia nosotros casi terminando con su aliento.

— ¿Por qué debería? ¡El orgullo de un macho como él le hace imposible razonar! ¡El daño está hecho! ¡Romper ese vínculo es lo mejor que puede hacerse!

— ¡HERSHEY! —Reprocha Jerome.

— ¡Mi Luna también te lo dijo y estabas más que enterado de ello! ¡Logró reunir todas las pruebas necesarias y el contrato pudo activarse, significa que las condiciones como pareja se rompieron!

Una disolución de vínculo en trato es algo que solo se puede hacer con una rara magia, un artículo como ese está prohibido en la manada… No, pensar en lo que está prohibido no es lo más importante, es Cady quien quiere que lo firme. Piensa disolver nuestro vínculo… No puedo permitirlo…

¡NO!

¡BAM!

Dios Schadenfreude, estoy seguro que fuiste tú quien le ha dado ese contrato.

<<Así es, dadas las condiciones un rechazo es imposible sin hacerle daño a uno de los involucrados. Por tanto solo una disolución mágica puede romperlo sin castigar al que rompe el vínculo>>

¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Sabes por qué no puedo ser directo con ella! ¡Es por tus misiones absurdas!

<<Yo solo deseo un buen espectáculo, te di esas palabras y esas condiciones, no es mi culpa el cómo las hayas utilizado por tu falta de delicadeza>>

¿Entonces le permitirás que rompa el vínculo?

<<Es el deseo de mi huésped>>

¡BAM!

—Hablaré contigo después, Hershey— Observo a mis Beta y Gamma y con mi tono Alfa les doy una orden con una gran rabia entre mis dientes— ¡Gamma Jerome, Beta Milo! ¡Vienen conmigo!

Sin esperar la respuesta de esos dos, me subo al marco del ventanal y salto desde este.

¡Incluso si quedo estéril un año o toda mi vida, voy a evitar que firme ese maldito contrato!

***

¡Maldición! ¡Ni siquiera sé en dónde está! Pregunté por ella a los sirvientes, a la señora Thunderhowl, nadie la ha visto. Ni siquiera tenían idea de qué hace, muchos ahí ni siquiera se preocupan porque creen que Freya será su Luna pronto.

Milo tuvo que detenerme más de una vez para que no terminara liberando toda mi furia contenida sobre ellos.

Incluso me asomé por el asqueroso edificio donde viven esa nigromante, mi padre y Etzel. Sieg tampoco sabe a dónde fue ese roba esposas.

— ¡MALDICIÓN!

—Tranquilo, Ery.

— ¡Claro, tú no tienes una pareja escurridiza que tiene un maldito contrato mágico para romper el vínculo!

— ¡Ni siquiera sabes si es para ti, Ery!

Gruño con fuerza y golpeo algo más que se atraviesa en mi camino.

¡¿En qué cambia eso?!

—Te diré lo mismo que le dije a mi Luna esta mañana “No creas nada que no puedas comprobar aunque lo veas y escuches”

—Jerome y Hershey confirmaron que el contrato es real---

— ¡¿Y qué?! ¡¿Acaso un día de locos es suficiente prueba para disolver un vínculo?!

Milo me jala con fuerza del hombro levantándome la voz por primera vez en todo lo que lleva siendo mi Beta y quizá mejor amigo.

— ¡¿Recuerdas el maldito acónito?! ¡¿No habías dicho ese día que entregarías tu vida por ella?! ¡¿Por qué les cuesta tanto a los dos ser sinceros y decir las cosas como son en lugar de darle vueltas hasta hacerse daño?!

—Milo…

—Me disculpo por perder los estribos de esta forma— Tose y cambia su tono a algo más suave liberando mi hombro— Lo importante es que el Alfa le pregunte directamente a su pareja en lugar de dejar que alguien más nuble su juicio haciendo que tome decisiones y acciones precipitadas que acabe por arrepentirse después.

— ¿Por qué llevaría un contrato entonces?

—Puede que sea para alguien más ¿no cree, “Alfa tonto”?

— ¿Y si es para mí? Desde que nos conocimos me comporté de una forma que ella odió, incluso si le agrado más que antes… Ella sigue molesta conmigo, está decepcionada---

—Si ese fuera el caso, ya habría hecho disolver el contrato desde sus primeras peleas, en especial cuando cierto alfa arrogante la llamó su perrita.

—Fui un completo cretino…

Aunque tan solo han pasado pocos meses desde entonces, parecen días distantes en forma de sombras de lo que fui alguna vez.

“Tch, no puede ser, ¿La diosa no pudo ser más generosa?”

“Yo, Alfa Ery Avery líder de la manada Silivia Crescent---“

“¡Te rechazo!”

Como si hubieran pasado varios años, veo frente a mí como una imagen borrosa aquellas peleas, pero existieron… lo admito, fui un maldito desgraciado. 

“¿No es acaso un rechazo tan doloroso que quema en el alma recibirlo?”

—Si me dijera esas palabras ahora, serían letales—Esbozo una ligera sonrisa, no es de mi orgullo el que fuera un arrogante idiota, pero son recuerdos valiosos que quisiera conservar porque la conocí a ella, mi preciada Cadenza.

Milo toca mi hombro, esta vez de manera firme pero suave en señal de comprensión, también sonríe ligero sin expresarlo demasiado.

—Los dos han cambiado mucho desde entonces, Alfa. Aun así hay hábitos que son difíciles de abandonar, ese es el orgullo de ambos y su tendencia a brincar sobre sus conclusiones basadas en el prejuicio y sus propias inseguridades.

—Es por eso que tengo un Beta, es mi segunda cabeza para cuando pierdo la mía y la voz de la sabiduría.

Milo ríe con una voz suave pero seca.

—Con un alfa de cabeza dura y falta de empatía tenía que existir alguien como yo.

Presumido.

Milo me sonríe y golpetea en mi hombro hasta que algo le detiene, es un enlace mental.

—Mi lobo pudo comunicarse con Chiara. Luna Candace se encuentra en el hogar del Beta de un Alfa anterior.

¿Por qué fue a ese lugar?

Ambos nos apresuramos hasta el edificio que se encuentra en una villa abandonada, aunque es parte los dominios es un lugar donde solían vivir los sirvientes y miembros de más alto rango. Hasta que hice algunos cambios, el lugar quedó deshabitado desde entonces. 

Puedo percibirlo, es débil pero la estela de frutos rojos se encuentra aquí. Jerome nos hace señas con la mano y lleva un dedo a los labios en su boca. Cree debemos escuchar lo que sucede adentro.

—Lina, rechaza de inmediato a este remedo de macho.

La voz de Cadence es clara pero seria. Tiene poder y autoridad sin parecer un arranque de ira.

— ¡¿Quién te crees que eres para dar una orden así?!

—Billford, es a nuestra Luna quien llamas---

— ¿Luna? ¡No por mucho! ¿Eres tan tonta, Lina? En estos momentos el Alfa está muy ocupado entregando tu lugar a una hembra mucho más hermosa y digna de ser nuestra Luna.

Gruño y me dispongo a tirar la puerta de un solo tirón cuando mi Beta vuelve a tomarme del hombro y niega con la cabeza.

— ¿Terminaste, basura? —Dice mi preciosa Cady, su voz seria es tan sensual que desearía poder entrar y tomarla entre mis brazos.

— ¡¿A quién le llamas basura, sucia omega?!

¡CRASH!

El estruendoso sonido me alerta y vuelvo a intentar girar el pomo o derribar la puerta de una patada.

—Alfa, esta batalla es de su Luna.

—Pero si ese maldito le dijo---

—Ambos sabemos que no lo es— Responde firme sin ningún pestañeo.

Suspiro, creo en la fuerza de Cadence. Pero me es imposible detener mi instinto de protegerla, no solo como Alfa a su pareja, ella es la mujer que amo. Escucho lo que parece una persecución y un lobo gruñendo y aullando, parece que Rizz tomó la fuerza de su lobo.

¡CRAAAASH!

Un gran aullido, el de Rizz, se hace pequeño al chocar contra un lugar pesado.

— ¡¿Cómo?! ¡¿De dónde saca fuerzas esa Omega inútil?!

— ¡Si el Alfa elige o no otra Luna me da igual! ¡No voy a tolerar que un macho idiota como tú humille y golpee a una hembra indefensa solo porque la cree de su propiedad! Seré una Omega de baja cuna, una indigna como dices, mas no soy alguien que haga vista ciega a un imbécil que se siente intocable por ser un guerrero ¡Un guerrero protege a su manada, no usa su fuerza para someter al débil!

— ¡AAAAH! —Se escucha el grito de una hembra.

— ¡LINA! —Le llama Cadence con preocupación.

— ¡Tú no te vas de aquí, zorra! ¡Eres mía nadie aquí tiene palabra con lo que haga o no a lo que me pertenece!

La voz de Rizz ruge como un trueno antes de ser callado con estrépito.

— ¡Escucha bien, troglodita! Una mujer decide a quien entregarse, incluso si un vínculo dicta que sean pareja, son las acciones de la misma lo que determina la duración de su relación. —Sorprendido por su fuerza escucho atentamente cada una de sus palabras— No importa si entregamos nuestro corazón y nuestro cuerpo, no somos de su propiedad. Podemos decidir terminarlo si no vale la pena.

“¿Cuándo fue la última vez que le diste un cumplido?” Puntualiza con esa pregunta.

Los sonidos de destrucción dentro de ese lugar, vidrios rotos y caídas me son insoportables al no poder ver lo que sucede ahí dentro. Solo puedo imaginar y desear que quien esté golpeando sea ella.

— ¡Lina, no te atrevas a irte! ¡Te lo he dado todo! ¡¿Ya olvidaste el ramo de flores?! ¡Ya me disculpé por pegarte---!

¡Ese pedazo de basura! Pensé que su forma de responder era tosca por ser un guerrero ¡No porque fuera un asqueroso patán!

— ¿Flores? ¡Ja! ¡Eso no quita las heridas físicas ni mucho menos las del alma! ¡¿Creen que por engendrar la semilla no es necesario seguir cultivando a su flor por ser un regalo al que pueden dar por sentado?! —Vuelve a caer algo pesado— ¡Alguien como tú no merece bendición alguna ni mucho menos a alguien como Lina!

Mentiría si negara que por un momento le creí vulnerable al enfrentar a uno de mis guerreros, pero lo ha derribado con gran facilidad. Incluso Beta Milo parece estar muy impresionado.

Es tal su seguridad que incluso parece contagiar a Lina quien le intenta golpear también, al parecer.

— ¡¿Cómo te atreves a levantar un solo dedo en contra de tu pareja?! ¡Estás del lado de esa perra oportunista!

Maldición, quisiera entrar y partirle la cara por insolente.

—Lina, yo, Bill Rizz de la manada Silivia Crescent Lake te re---

¡BAM!

Nuevamente Milo tuvo que evitarme que saliera corriendo a interferir.

— ¡Tú no vas a darte el lujo de rechazar, escoria! ¡Es ella quien va a rechazarte y tú lo aceptarás sin objeción alguna! ¡Si aún te queda algo de nobleza como guerrero, no debilitarás al lobo de una hembra embarazada!

Billford parece murmurar algo, su voz es baja pero creo que es un insulto pues vuelve a recibir un golpe.

— ¡No solo el vínculo es sagrado, idiota! ¡Debes respetar a tu pareja y amarla, porque fue un regalo que te hizo la diosa! —Etzel también habla, ignoro completamente lo que dice pues solo tengo oídos para lo que tenga que decir mi pareja— ¡Lo que yo haga o no es algo que no te importa!

El ambiente dentro es demasiado tenso, incluso Lina le ha golpeado de nuevo y le ha pedido que disuelvan el vínculo. Rizz intenta hacerle cambiar de opinión y darse una oportunidad, culpa a su pareja por sus reprochables acciones recibiendo otro golpe.

Cuando Cady parece terminar con su sermón abre la puerta con estrepitoso ruido, Milo, Jerome y yo nos escondemos entre los arbustos y detrás del muro mientras mi pareja sale dando grandes pisotones y murmurando lo desagradable que es Rizz.

Detrás de ella salen Etzel y Lina, ambos observan a mi pareja que no ha parado de echar pestes sobre lo desagradable que es Rizz. Después observa a Lina y la felicita por tener el valor de hacerle frente.

Nota que Lina tiene un rasguño o algo así volviendo a gruñir con fastidio.

Es mi hermanastro quien intenta calmarla y asegura que con esa advertencia Rizz no tendrá más opción que firmar.

—Vamos, te llevaré con el doctor Yeha.

—Etz, por favor ayuda a Lina.

Mi hermanastro asiente y ayuda a cargar a Lina en sus brazos mientras Cady les sigue, se detiene un momento y murmura algo, creo escucharla llamarme por mi nombre.

Después de que todos se han retirado me acerco sigilosamente a la casa de Fritz aprovechando que la puerta quedó entre abierta.

—Si cree que voy a firmar y aceptar esa humillación se equivoca. Yo, Billford Rizz juro que te haré pagar, Lina… También haré que esa perra esté a mis pies, apuesto a que sus jadeos deben ser maravillosos---

Acaba de firmar su sentencia al infierno.

—Un guerrero que tiene la desfachatez de golpear a su esposa no es ningún guerrero, solo un cobarde—Sentencio como la voz del infierno detrás de él.

—Alfa---

Billford me mira con horror mientras me aproximo a él.

—Parece que mi esposa no terminó el trabajo, descuida, te haré sufrir peor.

—Alfa, su Luna perdió el juicio, se ha tomado a personal un simple desliz mío por---

¡BAM!

Pateo una silla que rueda hasta destrozarse contra la pared. Ojalá fueran sus huesos los que hicieran ese sonido. Veo el temor en sus ojos, le creí un guerrero, es un cobarde.

Suelto una gran risotada seca.

— ¿Le llamas simple desliz, Billford? No puedo creer lo cínico y bestia que eres.

—No es cinismo, Alfa. Soy un macho saludable, es normal que---

¡BAM!

Su cuerpo cae con gran estrépito cuando le golpeo con un solo puñetazo. Mientras la rata de ponzoña intenta levantarse me aproximo a él con pasos lentos, listo para atrapar a mi presa, le tomo del cuello y con un gruñido entre mi garganta respondo con la voz de Shawn sin perder mi temple.

En el campo de batalla me conocen como el lobo del averno. No se equivocan con eso, si era una mala semilla haría valer mi nombre letra por letra.

—Follar en el bosque como ladrón no es algo que haría un macho saludable, Billford— Mi voz de Alfa resuena como un preludio de muerte—A una sirvienta cuando tienes una pareja que te ha bendecido con un hijo.

— ¡Pero, Alfa! ¡Si va a juzgarme por tener una amante, entonces primero juzgue desde su propio ejemplo!

— ¿Qué juzgue mi ejemplo? —Rio con sarcasmo seco y llano— ¿Acaso yo te dije que engañes a tu esposa solo porque al estar embarazada no puede satisfacer tus necesidades?

—El Alfa tiene dos esposas ¿Por qué nosotros no podemos---?

Shawn y yo nos unimos en un gran gruñido, grave, crudo, no solo por el asco que me provoca, se atreve a insultar a mi pareja después de que ella misma le ha puesto una buena paliza. Su forma corpulenta vuela destrozando la puerta de Beta Fritz haciendo un ruido sordo seguido por un aullido de dolor.

—Lárgate.

— ¡Pero, Alfa! ¡Soy uno de sus mejores guerreros! ¡Sin mí esta manada estaría vulnerable---!

Mis pasos son firmes, secos como si pisaran las ramas muertas, me asomo y me pongo a su nivel solo para levantarlo por el cuello.

—Dudo mucho en dejar que me proteja la espalda un guerrero que no puede proteger su propio hogar ni mantener lealtad hacia su propio vínculo.

Estoy demasiado molesto, qué decepción, mi propio guerrero es una basura, con esto Cady dudará incluso más de mí. Por este sucio macho vagabundo tendré más dificultades para que mi pareja confíe en mí.

Shawn insiste en que lo destrocemos de cada extremo. Aunque es una basura no quiero dejar su sangre mancillando la casa de Beta Fritz. Es el lugar donde su nieta puede regresar y llamar su hogar.

Billford intenta liberarse de mi mano apretando con fuerza mi muñeca y se mofa escupiendo un hilo de sangre.  

—Con todo respeto, “Alfa” ¿Cuál lealtad? Todos sabemos la cantidad de lobas con las que se acostó, disfrutó su soltería e hizo todo lo que quiso con cuanta hembra hermosa encontró. Yo tuve la lealtad de esperar a mi pareja destinada ¿Para qué? Ni siquiera puede satisfacer mi deseo, sus habilidades en la cama son pobres---

Nuevamente le pego un gran puñetazo en la cara, sin poder saciar mi asco repito el proceso hasta que Milo y Jerome interfieren.

— ¿Ustedes me entienden, no es así? Incluso si Gamma Jerome tiene una pareja, no puede negar que se ha sentido tentado alguna vez por otras hembras, disfruta de ver como mueven sus caderas en los entrenamientos---

Milo no le permite terminar cuando le patea en la barbilla con fuerza.  Jerome también le golpea antes de caer al suelo, sus movimientos son rápidos y limpios.

¡THUD!

Su cuerpo rueda y pisoteo su mano cuando intenta levantarse.

— ¿Quieres saber por qué, escoria? —Pisoteo con mayor fuerza disfrutando de su grito de horror y dolor—Porque soy tu Alfa, todo lo que ustedes hacen me compete y si hacen quedar mal a MI manada con sus actos deshonestos, entonces pueden irse de aquí. No tendré un guerrero que dude de su propia pareja y la traicione por unos pocos meses en que al cargar con su cachorro necesite reposo.

—Bien, si me van a echar de la manada por seguir los mismos pasos que mi Alfa que así sea. Yo lo respetaba hasta que se puso a jugar y escribir pavadas con ese remedo de Luna---

¡BAM!

Nuevamente rueda por el suelo, Milo y Jerome se mantienen quietos esperando mi señal.

—De mi esposa no vas a decir ninguna injuria.

— ¿Injuria? ¡Tch! La hipocresía del Alfa es---

¡BAM!

Milo de inmediato levanta su pesado cuerpo y le propina un puñetazo en el estómago haciéndole cae y rodar por el suelo con el impacto.

—Yo me encargo del resto, Alfa Ery —Interfiere Milo— Esta escoria no merece que manche sus manos.

—Que no se vaya sin estar castrado.

—Lo haré con el mayor dolor posible— Truena sus nudillos—Vivirá para jamás olvidar, se lo aseguro mi Alfa.

—Déjame algo de diversión, Milo— Jerome truena los huesos en su cuello— Ya que le encanta hablar mal de las esposas de otros será mejor quitarle la lengua.

Vaya día más horroroso, no solo tuve que soportar a la loca de Belcher. Cady se enfadó conmigo, al no poder contar con mi apoyo estuvo con mi hermanastro varias horas y me vengo a enterar que entre mis guerreros tengo un montón de ratas que no pueden mostrar su lealtad ni a su propia pareja.

Veo el desastre que he dejado en el hogar de Fritz, deberé reponer la silla y algunos objetos destrozados comenzando por la puerta. Debí sacarlo antes de comenzar la gran tunda de golpes.

Molesto y lleno de rabia incontenible me encuentro el contrato de disolución que ha dejado Cady. Ella ya lo ha firmado y está completamente lleno el formulario, es un objeto mágico que requiere de la aprobación de un Alfa y su Luna, algo tan serio que solo puede ser firmado con sangre.  Falta mi firma y la de esa escoria. El nombre de su esposa aparece como “Lina de Fritz” en mis ocupaciones como Alfa y por el hecho de ser una simple omega no me había percatado de que la pareja de este mal guerrero y macho es la nieta del Beta de mi abuelo hasta que lo escuché de la propia boca de Lina.

‘Geoffrey Fritz no solo fue el Beta de Alfa Remy, era su mejor amigo y confidente. Los actos del anterior Alfa así como sus decisiones, provocaron que su propia relación se rompiera. Cuando rechazó a Gianna al creer que era una pareja poco apropiada, la Diosa le castigó al unirla en segunda oportunidad con su Beta’

Así es, Shawn. Geoffrey era un Beta, un lobo poderoso con un lugar privilegiado ¿Cómo es que terminó su nieta como una sirvienta?

‘Tuvo la desgracia de nacer como Omega y también…’

Bill aúlla de dolor interrumpiendo mi charla con mi lobo. Aunque siento una gran satisfacción de escucharle agonizar, la culpa no me permite disfrutar de ello.

No digas más, Shawn. Entiendo perfectamente quién es el responsable de todo esto. Corto en uno de mis dedos una pequeña abertura para obtener la tinta que rápidamente es absorbida por la pluma de las brujas, escribo mi firma y cierro los ojos.  No puedo cambiar el pasado.

Le entrego el contrato a Milo quien se ha sentado a observar lo que hace Jerome, quiere descansar antes de continuar, significa que será tan despiadado como evita ser.

—También disuelve el vínculo y brinda el apoyo necesario a su ex pareja.

Milo me hace una reverencia y promete que resolverá todo como lo habría hecho yo mismo.

—No, Milo. Resuélvelo como lo haría mi Luna.

Con sabiduría y justicia.

Cady siempre me sorprende de mil maneras, cuando creo conocerla por completo me muestra más en ella que me fascina y envuelve. Aunque no sabe sobre asuntos del amor sabe las palabras que debe decir en un momento como este.

Cuando se trata de una injusticia contra otros no se queda callada, piensa en defender no solo sus ideales sino al débil. Me encanta, es perfecta para mí. No importa lo que digan los demás, mi Luna, la otra mitad de mi alma.

Cuando más quiero conocerla más descubro de mí, ella me hace querer cambiar y ser más que el lobo malo.

“No importa si entregamos nuestro corazón y nuestro cuerpo, no somos de su propiedad.”

Incluso si la Diosa Luna nos ha unido, si el macho es un inepto acabará por marchitarse ese vínculo a falta de riego y atención. Poco a poco las palabras de Hershey se cuelan en mi mente resonando más claras,

***

Cady tiene razón, soy un inepto. Fallé en la selección de los guerreros, quise enfocarme en la disciplina de prepararnos para la batalla y que fueran brutales, olvidé observar lo que hacían fuera con sus familias.

Mi único interés era alcanzar mis objetivos y obtener el poder de un Alfa. Nunca pensé en la manada realmente, ahora estoy viendo lo que ha nacido de esas raíces podridas.

Al entrar a la cabaña, el mismo lugar donde por primera vez nos entregamos, su olor a frutos rojos me llena, me tranquiliza.

“¿Frutos rojos?”

Pensamos Shawn y yo al unísono al mismo tiempo que unas manos me jalan hacia la pared y la puerta se cierra con estrépito. Reconozco su olor, lo que no puedo creer es la fuerza con la que me empuja, su mirada perdida y a la vez de un depredador brilla entre la oscuridad como un gran lucero amarillo.  

Maldición, si no fuera por la misión del Dios Schadenfreude podría admirar esos ojos suyos hasta quedar ciego. Pero tengo un tiempo límite para verla, solo debo aguantar dos horas más… Diosa, es una tortura.

—Cady… Por favor…

Solo puedo decir su nombre tres veces más, me resta la misma cantidad de “por favor” no puedo verla directamente, menos mal que estamos en un lugar oscuro, así no cuenta como si nos hubiéramos visto ¿cierto?

<<Notificación en modo silencioso: El Alfa ya vio de manera directa 10 segundos, 5, 4, 3…>>

¡MALDICIÓN!

De inmediato aparto mi mirada. Acabo de desperdiciar el poco tiempo que tengo para verla de manera directa, deberé esperar diez minutos más para verla de nuevo.

— ¿Por qué no me miras? —Su voz suena a punto de quebrarse

—Des…pues…

Solo puedo decir esa palabra una vez más. Mientras Shawn me ayuda con la cuenta de palabras y sugiere rápidamente palabras que pueda usar para responderle sin agotar su paciencia, Cady me toma de manera más agresiva y directa.

—Apestas a ella —Dice con una voz fría y seca— ¡Apestas!

Con una gran fuerza o quizá por mi debilidad al no saber qué hacer para no herirla más con mis decisiones equivocadas, como si me acorralara en una jugada de ajedrez en la que solo me quedan pocas piezas para defender a mi reina, me empuja hasta el suelo, sube sobre mí.

Besa mi cuello y todo en mi interior vibra.

<< ¡Alerta de contacto directo, solo se permite 15 segundos antes de comenzar la penalización! 15, 14, 13…>>

—Ca…dy… no…

—Esa perra te besó aquí— Chupetea en mi cuello mientras intento con todas mis fuerzas contener el deseo de hacerle lo mismo— ¡SUCIO!

Alejo sus manos de mí, de inmediato aparto sus labios de mi cuello. Solo la Diosa sabe las fuerzas que me toma hacerlo. Tomarla de la cadera con ambas manos para quitarme su cuerpo de encima me cuesta demasiado resistir.

— ¡Dijiste que me quieres! ¡Mentiroso! ¡Mírame! — Cady golpea mi pecho.

El sistema no emite su alerta de cercanía.

‘Dijo que está prohibido el contacto directo, piel a piel, la ropa no cuenta’

Al menos tengo eso a mi favor.

— ¿No vas a responderme? ¡¿Ahora que obtuviste lo que quieres no me deseas más?!

Esas palabras, si tan solo supiera que me desgarran por dentro, quisiera abrazarla contra mi pecho antes de que se dé por vencida y me cierre cada puerta. Pero no puedo… Maldita sea, no puedo.

— ¡Creeré en ti! ¡Mírame!

Por primera vez en mi vida siento un gran temor en mi cuerpo, mi garganta se cierra impidiéndome hablar, siento el temblor entre mis dedos. No le temo al castigo por fallar la misión, temo por lo que hará Cady cuando crea que no la deseo al no poder responderle como un hombre.

Sus manos estrujan la camisa en mi pecho. Nuestra respiración es el único sonido que queda en la habitación. Su grito suplicando que la mire aún resuena en mis oídos, como una tortuosa melodía. Si las circunstancias fueran distintas disfrutaría mucho de su desesperación  por mí.

‘Tiempo para que termine la misión, una hora 45 minutos’

Dice Shawn con la misma desesperación que siento. Chiara también debe resentir nuestra evasión, si tan solo pudiéramos explicarles.

—Mentiroso… Lo sabía, todo lo que me dijiste son mentiras.

Su mirada es vacía, carente de brillo y fuego, sus ojos son amarillos pero hay algo en ella que me aterra.

— ¿Fue tan decepcionante…?

He llegado a su límite, me odia. Solo puedo verla directamente cada 10 minutos por un intervalo no mayor a 15 segundos. En cuanto volteo Cady se está desvistiendo.

—Suficiente.

Su voz me atraviesa como cuchillas gélidas.

—No me importa, úsame— Su voz al igual que su mirada carecen de emoción— Porque a partir de ahora…

Sus manos comienzan a levantar mi camisa, se desliza con destreza desde abajo hasta llegar a mi pecho.

<< ¡Alerta, el Alfa ha mantenido mirada fija por 12 segundos!>>

<< ¡Alerta de contacto físico, el huésped ha comenzado una actividad prohibida!>>

<<4, 3, 2>>

La alarma resuena, mis ojos casi salen por sus cuencas mientras, sobrecogido, intento recordar lo que acaba de decirme. En su muñeca brilla como una estrella mortífera un color verde y peligroso en forma de una pequeña perla, Ella lo confirma todo cuando se quita el vestido. El abismo que provoca el fuego de mi deseo, lentamente se apaga en ese ámbar frío al descubrir con horror que algo, la vasija fracturada llamada Cadence Beckham, se ha roto.

Las palabras de Milo, Hershey y Freya comienzan a cobrar sentido “Las chicas buenas también pueden llegar a su límite…”

Y una vez que lo han cruzado, nada vuelve a ser igual.

—Yo también te usaré a ti.

Sus labios se unen a los míos cuando jala del cuello de mi camisa, la sensación que me deja es fría, seca, sin alma. Detrás de ella veo una sombra siniestra que sonríe tomando la forma de una mujer vestida de negro, sus ojos verdes, al igual que los de la mujer en mi sueño sentada en la oficina de Eardwulf, son como un letal veneno.

“Acabo de ver a la sombra de la muerte sonreír”

Volví a cometer un error fatal, algo dentro de Cady acaba de morir y es por causa mía.

Maika Maese

¡Cady ha llegado a su límite! El joven Alfa por momentos puede observarla con miradas rápidas, exhausta, hambrienta a la vez, como un depredador intenta atacar a Ery buscando con desesperación contacto físico. Aún falta un tiempo para terminar la misión, Ery no cree agradables sus palabras y desaprueba que quiera una relación meramente física. Por la misión no puede hablar, está desesperado solo tiene permitido una conversación de hasta 15 minutos entre pocas palabras autorizadas ante una bomba a punto de estallar cuando aún le resta una hora para que termine la misión. Cada palabra de Cady es una gran tortura para Ery, cada silencio de Ery es un clavo en el ataúd de la confianza que muere en Cady.

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