Cadenza, hasta que caí completamente por ella pensé en el porqué de su nombre. Un solo instrumento cayendo y puntuando en la música o un montón de signos de puntuación en un texto pueden crear y destruir una composición.

Eso es Cadence para mí. Estaba tan acostumbrado a escuchar notas perfectas en conjunto y leer historias comunes, luego ella llegó a mi vida entre mil caídas desafiantes que siempre terminaban como una armonía inesperada. El primer día que la conocí chocó conmigo junto con todo lo que creí en mi vida perfectamente armado y cimentado, luego fue añadiendo puntos y comas entre mis días hasta que comencé a esperar con ansias ver con qué nuevo desafío me habría de impresionar al día siguiente.

Ella era como una pequeña poesía que no parece sobresalir entre el resto por ser demasiado corta, me equivoqué al juzgarla. Cuando comienzas a leerla encuentras su complejidad intrigante. Cada vez que creía saber algo de ella, al momento siguiente todo lo que pensara se destrozaba, me probaba lo egoísta y tonto que he sido incluso cuando esa no fue mi intención.

Es por esa razón que creí que hacía lo correcto al alejarme para así no involucrarla en mi destructiva vida que no encajaba para nada con la suya. Ella siempre fue un pequeño capullo solitario viviendo de la improvisación, brillando por su propia cuenta a pesar de no parecer florecer en ese gran jardín lleno de flores.

Luego, cuando descubrí que no era un capullo sino la flor más hermosa y fragante, quería arrancarla para llevármela y poder disfrutar de su aroma incluso si después a falta de raíces y suelo se marchitase a los pocos días. Fue en ese momento que entendí mi egoísmo.

Esa flor quiero que la admiren y la vean crecer aún más.

Incluso si eso significa tener que alejarme. 

Eso fue lo que yo creí, me mantuve firme con mi decisión aunque cada día la extrañara más y sintiera como si me hubieran arrebatado un pedazo de mi alma, la mitad.

Lo que yo no sabía, alguien más acechaba a mis espaldas esa flor que no podía ser mía… Alguien egoísta a quien no le importaba ni un poco hacerle daño para apropiarse de ella.

***

Hace un mes y 8 días.

En mi escritorio, mi computadora se encuentra encendida con el mismo archivo por revisar intacto. Ni siquiera he podido leer la primera línea. Mi frente se encuentra pegada en el duro escritorio, me cuesta concentrarme.

La señora Brown escondió todo mi whisky, las copas y todo lo que tenga que ver con alcohol desde que me volvió a encontrar tirado en el suelo ¡Ni que fuera a afectarme en la oficina, era mi día libre!  Tampoco soy un borracho o algo así, es solo que…

Ahora entiendo un poco por qué Cadence siempre buscaba achisparse con algo de alcohol en las venas. Cuando no recuerdas nada no puedes sentir tus problemas ni la ansiedad.

Dije que la dejaría ser, no debo buscarla, solo seré su incondicional.  ¿Entonces por qué lleva tantos días sin enviarme mensajes? Ni siquiera me da conversaciones casuales como amigos, desde aquella vez en que me dejé llevar y tuvimos la conexión más especial que he tenido en mi vida, ese breve instante en que fue mía aunque fuese solo en una fantasía erótica no hizo más que avivar mi deseo. Agregando más leña hasta que se incendió en mi interior.

TOCTOCTOCTOC TOCTOC

—Hmmmg… largo de aquí, Ed.

Digo sin siquiera animarme a levantar la cara.

— ¡Er! Se estaba imprimiendo el libro cuando nos percatamos de varios errores ortográficos y de puntuación desde las primeras páginas.

—Hmmg…

—También no aparecen las actualizaciones de la novela más reciente de Goldess desde hace más de una semana— Se detiene frente al escritorio— ¿Qué te pasa?

—Pasa que en lo que llevo aquí nunca me he tomado vacaciones.

— ¿Vacaciones? ¿Tú? ¿Ya fuiste con el Doctor Hayes?

—Lo que tengo no es algo que se pueda curar con medicina, Ed.

—…. ¿y por qué no te tomas una vacaciones? Debes tener muchos días si nunca has usado uno en tu vida.

—….

—Cielos, eso explica por qué tienes tantos errores estos días. Veo que incluso tú puedes sentir cansancio…

—….

— ¡Descuida, arreglaré el texto por ti! ¡Tómate hoy un descanso, hermano!

Levanto la cara y veo a mi radiante hermanastro joven que se encuentra furtivamente con Cadence en una cafetería como personas normales acordes a su edad. Ni siquiera me dan ganas de ser sarcástico ni de reclamarle. Solo quiero saber cómo está.

—Y vaya que lo necesitas. —Chasquea los dedos y ni siquiera reacciono.

— ¿Cómo está? —Mi voz suena débil.

— ¿Quién?

—Sé que la has estado viendo, así que solo escupe ¿Cómo está?

—Er… no entiendo.

— ¿Sigue bebiendo té de camelias? ¿Le pone cuatro cucharadas de miel antes de sentirse satisfecha?

—Er, necesitas ir a un doctor.

—Té de camelias con cuatro cucharadas de miel… son cuatro…

—Si no fuera porque la señora Brown te tiene bien vigilado el alcohol pensaría que andas con una resaca de la buena… Tú no toleras que algo sea dulce.

—Té de camelias… miel…

—De acuerdo, si tanto deseas tomar té de camelias tómalo ¿Quién te lo impide?

—….

—Traeré uno, quédate aquí. Creo que si estás enfermo.

“Si tanto lo deseas ¿quién te lo impide?”

Como si eso me diera algo de impulso levanto mi cuerpo del escritorio  y paso la mano por mi cabello,  los últimos días lo llevo sin peinar en un fleco suelto tapándome la frente y los ojos, Ni siquiera me molesté en llevar un traje planchado, me vestí con lo que saqué del ropero y ya.

Pellizco mis ojos como si quisiera ahuyentar mis ojeras, nuevamente abro el primer cajón. Veo su libro, leo su dedicatoria una y otra vez y veo su contenido que ya he memorizado.

Me gusta la historia corta de “Las Flores de Caléndula” en especial la oración final.

“Flores de Caléndula, cuando se marchiten el perfume quedará grabado en su corazón”

Pero mi favorito de este libro es definitivamente Zafiros y Estrellas que puedo imaginar su dulce voz como un suave susurro en mi oído.

“…La noche fue breve porque todo lo bueno dura poco, abrazó el cuaderno contra su pecho, aún podía sentir su calor. Con esa única prueba supo en su corazón que no fue un sueño, entonces esa noche se prometió viendo al cielo entre zafiros y estrellas que le encontraría entre mil máscaras. Escribió en el aire con la tinta de sus sentimientos manchando con gotas que caían por su piel, la historia que cuando lo encuentre será solo para él. Cuando terminó miró su obra con una sonrisa genuina pues acababa de escribir en el aire su primera historia de amor.”

Es una historia extraña como todo lo que ella escribe, sin embargo hay algo entre esas palabras que me cautiva y me hace sentir como si lo hubiera escrito para mí. Sé que es imposible, pero esa historia del Lobo y la joven que va a ser el sacrificio del cruel dios del bosque parece tener un significado oculto.

Después de leerla por primera vez me dije a mi mismo que Cadence es capaz de escribir sobre amor con la guía adecuada. En secreto me gusta imaginarme a ella leyendo la historia en voz alta para mí mientras recargo mi cabeza en sus muslos bajo el cielo estrellado por zafiros brillantes.

Cuando escribió esto tenía unos 18 años, aún no nos conocíamos.  Pensaba que sus historias eran de esas rosas de adolescentes escritos con plumillas de colores y brillantina, no eran más que pavadas aceptadas para cumplir con la agenda de “altruismo” en la familia para evadir impuestos con obras “benéficas” como becas y ofrecer empleos por medio de concursos. No sabía lo equivocado que estaba.

No solo me gustaron sus historias y me volví su admirador, también me gusta ella.

¿De verdad existe una pareja destinada en esta vida?

¿Cuando aparezca me hará olvidarme de esto que siento a flama viva?

Veo la fotografía que la vieja chismosa me envió una vez. Su cabello agarrado con un moño, lleva puesta la liga marrón aterciopelada que le di. En ese tiempo solo quería unos accesorios para reemplazar la liga que se perdió. Algo que compré en un impulso de culpa.

—De haber sabido que se volvería tan importante le habría elegido algo mucho más bonito.

¿Se estará alimentando adecuadamente? ¿Ya no tiene más bloqueos de escritor?

No es suficiente, quiero estar más cerca, solo un poco, me conformo con esa pequeña ventana en forma de una identidad falsa.

Prometo no desear nada más. Solo quiero saber que está bien…

[Edw2238: ¿Cómo está mi pequeña Cad?]

Y solo con eso se detona una cadena de mensajes que escribo uno detrás de otro. Para cuando me he dado cuenta ya he escrito más de 10 mensajes increíblemente largos justificando mi comportamiento esa noche.

—Aquí tienes, Er—La taza frente a mi me devuelve a la realidad.

— ¿Y eso que es?

— ¿No decías que quieres té de camelia?

Me ha puestola taza de té en el escritorio, una cuchara y un frasco de miel industrial.

—Un buen té, servirá para relajarte. Investigué que se usa como medicina por sus propiedades diuréticas…

—….

—No lo mires como si fuera prohibido, Er. Si te hace sentir bien qué más da si lo endulzas un poco.

Luego, como si me hubiera dicho una gran metáfora con el té, sale de mi oficina olvidando (como siempre) cerrar la maldita puerta.

“si te hace sentir bien…”

Me llena de vida cuando lo hago, dejar de hacerlo me hunde y me mata lentamente al no poder respirar.

Aunque no me responde seguiré viendo por esa pequeña ventana. Es lo que me hace sentir bien y no le hago daño a ella sí solo me quedo ahí ¿Cierto?

Nuevamente veo la aplicación para pedir comida, tengo muchas comidas que quiero que pruebe, están guardadas con anotaciones de sus beneficios. Pediré la ensalada que le gustó en la Terrance.

También pido en línea una jarra eléctrica para hacer té y una caja de té de camelia. Pido un frasco de verdadera miel de abeja y envío todo a su domicilio.

El té de camelias le ayudará a relajarse, apuesto a que evitando no hacer gastos no ha salido por su té favorito. Voy a sorprenderla con todo esto.

[¿Ya has comido?]

[Acabo de pedir algo delicioso para ti, espero que te sirva para recargar energías, nada más no abras la puerta sin verificar primero quien toca, ¿Eh? Incluso si es un repartidor verifica que traiga su credencial]

No sé por qué recordé que nunca pregunta quién es antes de abrir. También comienzo a tener un mal presentimiento.

Llamo al teléfono de mi asistente y le pido que haga mejor todas las entregas él mismo.

—Liam, compra un ramo de flores y llévalo a la dirección que te mandé. Imprime el mensaje que te di y ponlo en la tarjeta.

— ¿Qué flores?

— ¡Girasoles y margaritas!

***

Después de un rato no he recibido ninguna respuesta de Cadence.

No importa si es a mi identidad falsa o a mí, por favor responde incluso si es para molestarte, tomaré todas tus quejas y me disculparé como se debe.

Se lo diré, con esas flores, la ensalada de frutos rojos y mi asistente en su puerta, le diré que soy 2238.

[¿Cómo va el progreso del manuscrito final, Beckham?]

Tampoco me responde, ni siquiera me dejó en visto. ¿Habrá visto mi mensaje?

Mi teléfono suena, es Liam. Me dice que nadie responde a su puerta. Le pido que intente varias veces sin embargo no está encendida la luz, tal vez salió.

Así como me regresó la energía volví a perderla con su rechazo.

Cuando llego a mi solitario departamento soy como un muerto andante de esas películas de zombis. Cabello desaliñado, traje sin planchar, ojeras y un desanimo completo.

Incluso pasé a  comprarme una botella nueva de Whiskey y una licorera de lujo junto a unos vasos. Estoy más tranquilo así que beberé solo un poco para aliviar los nervios.

Por más que espero y trato de ser paciente, tengo una sensación inquieta en mi pecho como si hubiera pasado algo muy malo. Envío mensajes a la vecina chismosa, esta noche no regresó Cadence. ¿Qué le pasó?

No hay respuesta.

¿Estará con Edward? ¿Es ese el mal presentimiento que tengo?

Cuando llamo tranquilamente a Edward con el altavoz encendido, él me contesta extrañado.

— ¡Sabes perfectamente a lo que me refiero!— Le digo perdiendo toda paciencia.

—Er, algo te está afectando y no sé qué te pasa, yo no tengo idea de dónde está Beckham ni mucho menos estoy con ella en un hotel ¿Qué te pasa? ¡No soy tú!

— ¡La has estado viendo! ¡¿Crees que no lo sé?! ¡Se ven en el centro comercial!

—….Si, es cierto que nos hemos visto algunas veces ahí.

¡Lo sabía!

—Pero hace más de una semana que no la veo por allá.

— ¿Y no te preocupa?

— ¿Por qué habría de preocuparme, Er?

— ¿No están saliendo? Y si no, de todos modos se supone que te interesa.

— ¿De qué hablas?

— ¡Te gusta Cadence ¿no es así?! ¡Por eso la buscas y la pretendes a mis espaldas!

— ¿Qué? Para nada, nos encontramos de casualidad unas veces… Admito que si me he acercado a ella a propósito, pero no es porque me interese salir con… ¡ugh! Además no hacemos más que hablar de ti.

¿De mí?

—Er, yo jamás me involucraría con la chica que te interesa. Mucho menos podría sentir atracción cuando 8 de cada 10 temas de conversación son para mencionarte.

¿Me menciona tanto?

—En resumen, no. No estoy con ella así que si eso es lo que te ha estado afectando, ya puedes descansar tranquilo porque no pasó.

Sin despedirse ni añadir algo más, Ed me cuelga el teléfono dejándome con más preguntas que respuestas.

¿Entonces en dónde está?

[¿Tiene cámaras de seguridad en el edificio?]

Escribo a la vecina chismosa.

[Primero que nada buenas noches y sí, tenemos cámara de seguridad]

[¿Pueden revisar si salió de su departamento?]

[((Sticker))]

La señora envía otro de sus mil sticker pidiendo un jugoso soborno. Debe tener una cantidad brutal de ellos además de emojis para evocar al chisme.

[Veinte dólares]

[Señor, las cámaras son para uso de emergencia y no estamos autorizados a indagar en la vida personal de nuestros inquilinos]

Ahora resulta que la vieja esa tiene principios.

[80 dólares]

[¿No había dicho usted que no se debe involucrar una casera como yo en los asuntos de la señorita Beckham?]

[200 dólares ni un centavo más]

Estoy a punto de escribirle que si algo le pasa a Cadence le meteré una demanda tal que---

La mujer se tarda un momento pero me envía dos videos.

El primero es uno donde se muestra la actividad de la mañana y puedo descubrir que nunca salió del departamento. El segundo video muestra todas las personas que han entrado y salido en su piso. Es ahí cuando de inmediato pauso la imagen en la pantalla. Un hombre que identifico fácilmente, es ese maldito borracho extorsionador. En el primer video entra por la puerta principal y en el segundo sale corriendo como si estuviera huyendo.

[¿Hubo algún ruido extraño a las **** horas de ayer?]

[Lo siento, en ese horario que menciona yo no estaba en el edificio]

Maldición…

¿Acaso le habrá dicho algo a Cadence que la haya hecho sentir mal?

Sigue sin responder mis mensajes, si se ha negado hasta con Edw2238 debe ser por algo muy serio. Seguro no abrirá la puerta a nadie ni siquiera a su endemoniada amiga…

¡Eso es, si Sarah toca en su puerta seguramente abrirá!

No me he comunicado con esa “Lilim” chantajista desde la fiesta de su boda, solo me he mantenido en contacto vigilando que al menos una vez por semana mis hombres se encarguen de tomar una fotografía de la feliz pareja  para no levantar sospechas en la familia Bingley y sus amistades por andarse incomunicada.

—Soy yo, ya sabes que hacer.

En cuestión de pocos minutos, mis hombres ponen al teléfono a Sarah Bingley quien me responde muy educada y dócil.

— ¡SEIS P#T0S MESES, CABR---SEIS P#T0S MESES! ¡CUANDO SALGA DE AQUÍ TE VOY A PONER UNA DEMANDA, LA HARÉ ROLLO Y TE LA METERÉ POR EL---!

—Escucharé tus quejas en otro momento, llamé porque es una emergencia.

— ¡ME VALEN V#### TUS NECESIDADES, IMB---!

Me había olvidado que esa “señorita” me la pintó por teléfono hace unos años hasta dejarme callado por hacer que Cadence fuera mi asistente.

—Lo siento. Sé que lo que hice no tiene perdón y entiendo que estés molesta conmigo—Digo trayendo la bandera de la paz.

—….

—Pero Cadence te necesita.

— ¡¿AHORA SI TE IMPORTA, ANIMAL?! ¡PROMETÍ QUE NO LE DIRÉ NADA Y AÚN ASÍ SEGUIMOS VARADOS EN ESTA P#### ISLA! ¡DIJISTE QUE SERÍA SOLO POR 3 MESES Y MIRA…YA DOBLAMOS LA CANTIDAD!

—Escucha ya me disculpé—Digo con toda honestidad.

— ¡MÉTETE TUS DISCULPAS POR DONDE VA EL ROLLO DE LAS MUCHAS DEMANDAS QUE TE VOY A METER!

— ¡Me empino y dejo que me metas lo que quieras hasta que estés satisfecha, solo cállate y escucha! —Esto no se trata de mí ni la enemistad que tengo con la chantajista, soy capaz de todo por ella, hasta dejarla regresar con todas las consecuencias que amerite eso.

—….

—Cadence no responde a mis mensajes, no quiere abrirle la puerta a nadie, lleva incomunicada varios días---

— ¿Y QUÉ QUIERES QUE HAGA SI ESTOY EN LAS P#### MALDIVAS?

—Quiero que tomes un avión y la convenzas de salir.

—SI SE MOLESTÓ CONTIGO FUE PORQUE ERES UN P#### ARREGLA TUS COSAS SOLO.

—No se enojó conmigo, no hice nada.

— ¡NOOOU, CLARO QUE HICISTE ALGO! ¡SOLO HAS SABIDO INSULTARLA, CREÍ QUE ERAS BUENA PERSONA Y ME ARREPIENTO TANTO DE HABERME IDO DEJÁNDOLA EN TUS MANOS, MALDITO LOCO!

—Juro por todo lo más sagrado para mí, ella, que no hice algo malo estos meses.

—….

—Solo serían tres meses porque me chantajeaste, luego al ser su único confidente sin ti cerca, dejé que pasaran unos días más que se fueron volviendo meses para estar cerca de ella. Pero puedo asegurarte que no he hecho más que llenarla de atenciones.

—…De acuerdo. Te escucho.

—Si bien no es fácil estar con ella, y algunas veces sí que la hice enojar, jamás me negó abrir su puerta, ella siempre contestaba llamadas y mensajes. Pero, sin explicación alguna, está más callada que nunca.

—…Bien, primero debemos recapitular todo lo que pudiste hacerle y te diré si fue grave.

Le conté brevemente algunas cosas incluido lo de Edw2238 y la sesión espiritual recreativa con fines meramente imaginativos.

—Aunque me has dejado sin palabras, y vaya que tengo demasiadas cosas que decir… ninguna de ellas sería como para que reaccione así. A menos que sepa que eres… ¿Cómo dijiste que va el nombre?

—Edw2238.

—Eso mismo, conociendo a Cady Cad ni siquiera sabe que lo eres. Es un poco lenta en esas cosas…

— ¿Entonces qué puede ser?

— ¿Pasó algo más después de que echaron pasión virtual?

—Solo dijo que no necesitaba más de mi ayuda, agradeció y puso su línea. Luego de eso la he tratado de contactar como loco, le pagué 200 dólares a su casera chismosa para que me dejara ver las grabaciones de seguridad, quería comprobar que no hubiera salido de ahí porque está tan callada cuando usualmente está golpeando la puerta que…

—Almohada.

— ¿Eh?

—Es una almohada terapéutica. Una almohada común y corriente que usa para desquitar sus molestias. Es parte de la terapia para no guardarse hasta apilar demasiado.

—Sí, golpea algo, ni siquiera eso ha hecho. Así que revisando las grabaciones encontré que su padre le hizo una visita y…

—Espera—Su voz suena como si se estuviera agitando— ¿Ese mal nacido sigue molestando a Cady Cad?

— ¿Qué quieres decir?

—Cady… Cadence se emancipó de su padre unos meses antes de cumplir los 19 años de edad.

Con escuchar las primeras palabras siento que mi piel se eriza.

—Yo… Desde hacía mucho tiempo le había dicho que lo hiciera, eso es porque… su padre no es un simple apostador alcohólico, señor Sugar Daddy.

La voz de Sarah se hace más densa como si tuviera que tomar un momento para respirar antes de revelar una bomba.

—Yo le propuse que viviéramos juntas y nos dividiéramos la renta... Su padre no es una buena persona, quería alejarla, pero era más su deseo de mantener lo poco que quedaba de su familia unida. Hasta que una tarde me llamó desesperada, ella nunca dice que necesita algo hasta que está en un límite insoportable…

Sí, eso lo sé perfectamente. Ella no pide ayuda a menos que esté realmente acorralada.

—Por ese tiempo me había peleado con mi novio, ese día nos unimos para sacarla de ese infierno con su padre. Incluso mi ex novio, ahora esposo, tuvo que golpearlo por defensa propia…y terminó en el hospital. Entonces regresé con él por su valentía.

Recuerdo que Cadence mencionó algo así en una de las conversaciones con Edw2238. No me especificó los detalles, sin embargo si me mencionó que su mejor amiga se reconcilió con su novio después de cierto evento complicado. No quiero saber lo que sigue…

Sin embargo escucho hasta el final toda la horrible historia. Mientras su amiga me detalla cada horrible acto, recuerdo la conversación “Pensé que me iba a golpear” y que tenía la misma mirada de alguien que no quería mencionar.

—…Y luego, con la prueba aún viva de quemaduras de cigarro en sus piernas y brazos, el testimonio del hospital donde fue internada fue el clavo final, se le otorgó casi de inmediato su petición a pesar que el desgraciado quiso argumentar que Cady Cad tiene un trastorno mental debido a sus problemas de memoria y que estaba incapacitada para vivir como un adulto normal— Toma aire y se escucha como su voz se altera al igual que su respiración— ¡Señor Sugar Daddy, ese hombre tiene una orden de restricción!

Yo también comienzo a respirar agitado y siento algo pesado en el pecho, todo mi cuerpo tiembla, siento un sudor frío que me hiela hasta en la sangre.

—Después de eso Cady Cad en circunstancias de estrés extremo puede olvidar todo lo que pasó en un día, una semana entera o hasta un año. En ocasiones puede reescribir sus recuerdos y entremezclarlo con lo que nunca sucedió.

—….

—¡¡Señor lobo elegante!! ¡La noche de mi boda te confié a mi amiga! ¡¿Acaso dejaste que ese hombre se acercara a ella?! ¡Contesta, cab--!

Furioso, tembloroso y con ganas de asesinar a ese maldito, cuelgo el teléfono sin querer escuchar más.

— ¡LO VOY A MATAR!

¡Si se atrevió a hacerle algo a Cadence juro que…!

DIIING DIIING

La voz de inteligencia artificial me avisa que tengo una nueva notificación de mensaje en EarthmyWorld.

Justo antes de procesar toda esa noticia, finalmente Cadence Beckham decidió comunicarse. No me buscó a mí sino a Edw2238, pero dadas las circunstancias ya no me incomoda ser mi propio rival.

Si así puedo estar cerca de ella no me importa ser Edw2238 por el resto de mi vida.

[CAD-ENCE@ESCRITOR: ¿Alguna vez has pensado en que sería mejor si pudieras simplemente olvidar quien eres y dejarlo todo atrás? Yo no, en realidad siempre he temido que la perdida de mis recuerdos fuera tal que acabara de morir lo que soy.  Ahora no estoy tan segura de eso. Porque cuando olvidas también el dolor se va]

[A veces lo pensaba, soñaba que tenía alas y volaba lejos, muy lejos, lejos incluso de mi misma sin saber ni quién soy, ni mis problemas. Era libre de ir a dónde quisiera y sin preocuparme por nada más, no sería más esa patética vacija a medias con fragmentos como niebla, tenía la oportunidad de empezar completamente como una hoja en blanco]

Eso es... 

[Volví a tener ese sueño]

[Mientras sostengo mi estómago adolorido por sus golpes pienso que no sería una mala idea...]

[Soy una tonta, ni siquiera pude decirle que no entrara]

[Dijo que venía por mí, que me había vendido a alguien de quien creí que me había librado. Me aseguró que no le importaría si me entregaba con una costilla rota. Pero pude evitarlo… Lo golpee…]

[Es un ser despreciable, él tenía razón, los recuerdos no se pierden completamente pues quedan en el subconciente esperando detonar con el estímulo correcto. Tuve la mala suerte de recordarlo todo, hubiera deseado que jamás regresara a mí un recuerdo tan repulsivo]

[Con el candelabro de mi abuela logré defenderme, mi abuela me protegió… Irónicamente, pues la forma en que pude recuperarlo es algo que me da asco recordar]

[Aunque luego de que pudo salir con lo que tenía de dinero sobre la mesa se fue satisfecho, creo que no me buscará un buen tiempo]

[Espero que le dure lo suficiente y no me busque más, sin embargo ese otro monstruo si querrá cobrarse conmigo...Si tengo algo de suerte, tal vez no amanezca mañana y así no pueda tomarme]

[Lo siento… soy débil… no espero que alguien me salve, pero… si llego a cerrar los ojos y esta vez no vuelven a abrirse cumpliendo mi deseo de renacer como otra persona…]

[¿Puedes ser tú quien lo sepa?]

[Si eso sucede, por favor, en mi teléfono tengo su número. Es el único contacto que queda después de que eliminé a todos... Ah, es irónico ¿No es así? Siempre me quejo de él pero solo ustedes dos me quedan en esta vida. No tengo familia y la única que creí mi hermana dejó de interesarse en mi desde hace meses--]

¿Qué clase de despedida es esta...? Es como si pensara...

[Tenía razón mi Demonio de Lupus, soy débil, mediocre. Explícale que pelee con todas mis fuerzas hasta el final, me defendí aunque en realidad no tengo nada, pensé en él, en que quisiera que viera lo mucho que me esforcé]

¡¿Por qué hablas como si quisieras...?!

[Así él, quien siempre se enfada por mis acciones, no me llamará una tonta por dejar que se llevara más dinero ese borracho apostador… Ni por abrir la puerta sin revisar antes]

[También dile que lo siento, soy un ser sucio, no solo porque lo usé en mis fantasías y fue la base para mi protagonista con segundas intenciones. Mis actos me hacen indigna pero no pude evitar quererlo y desear por un breve instante un futuro con él, soy tan patética---]

["Señor Eardwulf, no pude terminar la novela que quería, si todo fuera distinto me habría gustado escucharle hablar de las historias que le gustan, incluso si fueran sucias estoy segura que sabría darles un significado especial" Algo así dile, quien sabe, tal vez en mi nueva vida renazca como una pelirroja de ojos verdes sin impurezas]

¡CRASH!

Creo que tiré el vaso con whiskey.

¡CRASH! ¡CRASH!

También la licorera.

Respiro como una bestia con deseos de matar, de triturar, de hacer pedazos a ese infeliz. Al mismo tiempo pienso en cada palabra que escuché por teléfono.  A los 18 años apenas Cadence  pudo ser independiente, fue cuando consiguió el premio de literatura y mi abuelo la invitó a ser parte de nuestra empresa como una joven escritora. Pocos meses después cumplió 19 años y Abu Ermenwulf la encomendó en mis manos. En ese tiempo se veía nerviosa y miraba al suelo, me fastidiaba su actitud y su personalidad callada.

Por ese tiempo la llamé una becaria, la desprecié, le dije cosas crueles y me burlé de ella. ¡Incluso le fumé en la cara! ¡Por dios, en la cara! ¿Qué habrá pensado en ese momento? Toda esa tortura y esos malos recuerdos provocaron que le tuviera semejante aversión al cigarro y su solo olor le causara nauseas… ¡Pensé que era una presumida que se sentía la gran cosa por ganar un concurso de escritura y que por hacerse la delicada fingía su malestar!

— ¿Qué hice...?

Por años pensé que era como un frágil y tímido conejito temblando frente a su depredador. Al principio me era irritante y luego me pareció linda, nunca pensé en la razón por la que fuera así.

Su forma de cerrar los ojos cuando hacía ruidos fuertes, la forma en que la acorralé contra la puerta, cada maldito momento en que la regañé o le hablé con dureza. Todo viene a mi mente de golpe torturándome.

Me alejé pensando que era lo mejor que podía hacer por ella, para no seguirla codiciando por conversaciones obscenas bajo la máscara de un seudónimo. Me equivoqué, cuando la dejé sola por tan solo un momento, vino ese hombre que no merece ser llamado su progenitor a seguirla atormentando y Cadence al no poder defenderse sola simplemente lo dejó pasar.

Ni siquiera pudo contactar a su mejor amiga para pedir ayuda, pensó que la abandonó y que se ha comunicado con todos menos con ella. 

¿Qué hice?

Veo mi reloj, las dos de la mañana no es una hora decente para visitas sin embargo nada de eso me importa, ni siquiera pienso en si eso se verá bien o mal, si merezco estar a su lado o no. Solo quiero verla.

¡MALDITA SEA!

El trayecto desde mi departamento hasta el suyo me parece inmensamente largo, incluso acelero más de una vez esperando llegar pronto. Una vez en la puerta del edificio uso la llave de emergencia que me había dado la casera para abrir la puerta de la entrada y subo las escaleras tan rápido como me permiten mis piernas. Cada escalon parece una mina a punto de estallar.

¡NO LO HAGAS, CADENCE!

¡No necesitas renacer como una mujer hermosa! ¡Ya lo eres!

¡Eres la mujer más pura que existe! ¡Nada en tí es sucio!

Toco la puerta una sola vez y una Cadence con grandes cardenales en la mejilla, llena de lágrimas cayendo una detrás de otra, abre por primera vez la puerta para mí.

—¿Señor...?

Sin esperar a que diga algo más, aviento mi cuerpo contra el de ella en un fuerte abrazo liberando lo que llevo conteniendo en mí desde esa noche de Abril. 

—No te asustes, aquí estoy.

----

Sentado con el trasero en el suelo, sin poder levantarme, continúo leyendo la novela que me separó de ella o que más bien me acerca por fin a ella como tanto había deseado. Sé que fui un tonto, estoy consciente que no inicié bien pero, esa madrugada… pensé que con ese abrazo a Cadence quien me abrió su puerta para entrar finalmente en su vida, habíamos hecho un borrón y cuenta nueva.

¿Entonces por qué quiso huir de nuevo?

Al menos tengo el alivio de saber que ella no tenía esas intensiones y que al referirse con "morir" era por todos esos golpes en su cuerpo. Ella es mucho más fuerte de lo que creí. Debe tener una razón para hacer esto.

— ¿Ya ha regresado a su departamento?

—Lo siento, Señor Eardwulf. No ha regresado aún.

En cuanto cuelgo el teléfono, dejo el aparato en el suelo y me llevo las manos a la cara.

— ¿Dónde estás Cadence Beckham?

Por lo menos déjame saber que estás bien, prometo no enfadarme, te compraré otro pastel de cumpleaños y después de que puedas cobrarte al hacer que yo cante, te contaré todo, absolutamente todo. Solo deseo poder empezar de nuevo.

No te juzgaré por renunciar, no me enfadaré, lo prometo. Quiero escucharte, necesito saber lo que atormenta en tu mente y el por qué después de abrazarnos me has echado de tu lado. ¿Fue por algo que hice?

Nuevamente rebusco entre mis recuerdos, alguna pista, algún momento. Quiero saberlo, el día que perdí por completo tu confianza… Aún puedo recordar la sensación en mis labios, aquel momento sublime en que por fin supe darle un nombre a los sentimientos que albergo por ti desde hace más de cuatro años.