Las dos hembras pueden esconder el cuerpo de entre unas cajas en la bodega.
Cuando finalmente llevan las jarras de vino a los guardias y vigías, Alice se encarga de llevar un vino al carcelero.
- ¿Y si él sospecha de sus intenciones? ¿Por qué no la deja atrás? tu objetivo es quemar este lugar, ¿no? - preguntó Natalie Cliv.
Siguieron caminando lentamente por los pasillos.
- Rescatar a la chaman también es mi objetivo... - susurró Alice.
- Lo sé, pero es más importante que hacer este lugar cenizas? rescatar a la chaman es arriesgado, el carcelero no es tonto...
La hembra se puso delante de ella, así que Alice tuvo que mirarla.
Ella tenía una fuerte determinación en su mirada, y Alice reconoció en su expresión que había vivido una vida dura. Sin embargo, no se retractaría solo porque ella lo encontrara arriesgado.
- No tienes que esperar por mí, cuando los guardias se duermen puedes abrir la puerta y escapar.
Alice se dio la vuelta para irse, pero Natalie la agarró del brazo.