Divertido, el joven rio y se dio la media vuelta para poder verlas.―No soy un isleño, pero he vivido aquí por tres años debido a mis estudios ―explicó el joven ―Este verano planeaba volver a casa de vacaciones junto a mi hermana que está por terminar el instituto, pero, bueno, debido al estado de alerta, ambos nos quedamos varados aquí ―dijo con un suspiro ―Y ahora que todo ha pasado y que el estado de alerta ha pasado, mis padres optaron por venir a visitarnos y a conocer a la familia real ―― ¿Qué estudias? ―preguntó Pía con curiosidad ―No me pareces un joven de instituto ――Es porque no lo soy ―dijo él con amabilidad antes de indicarle a Anna un muro donde se encontraban diferentes tipos de guitarras ―Estudio en la Universidad Privada de Arcanis ―― ¡Oh! Lo siento ―masculló Pía ―Es usted un joven alfa, ¿cierto? ――Ni tan joven, eh, tengo veinte años ―respondió él con una suave risa ― ¿Cómo llegaste a esa conclusión? ――Bueno, es que, según me explicó mi compañero, la Universidad P
―Oh, es la verdad y lo sabes Robert, ¡se te da mejor! ――Ya, pero ¿lo de cabeza dura era necesario? ――Sí, ¡por terco! ―gruñó Charles negando con la cabeza ―Princesa, el total sería de ochenta Seles ――Maestro, cóbreme el precio real ―dijo Anna frunciendo el ceño, pues el precio marcado en la guitarra era de doscientos―De ninguna manera ―dijo el hombre con seriedad ―Princesa, para mí es un honor hacerle este descuento, ya que ha tomado una de mis mejores guitarras, con su conocimiento, algo me dice que es para alguien con experiencia ――Me da mucho crédito ―dijo Anna negando con la cabeza ―Elegí esa guitarra porque es idéntica a la que Jared tenía en casa, aunque, bueno, sin duda mi guardián es un experto ――Perdone ¿ha dicho “tenía”? ―preguntó Charles―Nuestra manada fue atacada, y según lo que la madre de Jared me contó, su guitarra fue destruida durante el ataque ――Por la diosa, ¿qué fue lo que sucedió? ―preguntó Robert con preocupación―Para intentar debilitar a mi padre, nuestr
Tras una breve charla, Anna y Dante se despidieron de todos en la tienda de instrumentos y retomaron su camino rumbo al pueblo de Arzeth, donde al llegar, Dante se detuvo en una pequeña tienda de conveniencia para comprar algunas bebidas para acompañar la comida que Melba había preparado.― ¿Necesitas algo más cariño? ―le preguntó Dante a Anna mientras que él tomaba un par de botellas de agua con gas―Unos chocolates… ―murmuró Anna distraídamente mientras se paseaba por los pasillos― ¿Sólo eso? ¿Estás segura? ―preguntó el joven ―Según me dijo tu abuelo, rumbo a la playa, ya no hay más tiendas más adelante ――Lo sé, es por eso por lo que… ¡Ah! ¡Los encontré! ―exclamó Anna tomando una elegante caja de color dorado―No sabía que eras fanática del chocolate con licor ―dijo Dante arqueando una ceja ―Honestamente, ni si quiera sabía que conocías esta marca, pues esos chocolates, solo se hacen aquí ――Nunca los he probado ―admitió Anna al mismo tiempo que tomaba dos cajas ―Es solo que me l
―Esto… ¿Está muy lejos? ―preguntó Anna mientras se acomodaba su gorra nuevamente―Una media hora andando ―dijo Dante mirándola de reojo ― ¿Quieres que te lleve? ―preguntó al verla fruncir el ceño― ¿Puedes? ―dijo ella girándose hacia él con su propia versión de la cara de puchero que Ares solía hacerles―Vale, vale, lo haré, eso no es necesario ―rio Dante bajando la cesta ―Acomodemos esto para que no te compliques demasiado ―― ¡Oh! ¡Son delicias de fresa! ―exclamó Anna cuando el dulce aroma del azúcar inundó su nariz―Ayer le conté a Melba que tenías muchas ganas de comerlas, así que le pedí que te hiciera una caja para ti solita ―dijo Dante, quien no pudo evitar soltar una carcajada al ver como Anna se limpiaba la boca discretamente― ¡Muchas gracias! ―exclamó Anna la mar de feliz antes de comenzar a mover algunas cosas para guardar sus botellas con agua y la caja de chocolate ―Pero, Dante, ¿dónde comeremos? Dijiste que era una playa virgen ――Cariño, confía en mí ―respondió él al m
―Tal parece que Arcadia nos quitó muchas cosas, pero ahora, nos las está regresando poco a poco ―dijo Anna sonriendo al recordar lo feliz que Gabrielle y Marcia lucían con que Ragnar fuera la segunda oportunidad de la gamma ― ¡Oh! ¿Donna también cocinó? ―preguntó al notar en uno de los refractarios una ensalada tropical que Donna solía hacer―No, Dona está demasiado ocupada enseñando a las cocineras de la finca ―dijo Dante riendo―Que los secretos de la cocina de Donna se extiendan hará muy feliz a mis abuelos ―dijo Anna riendo al mismo tiempo que le tendía un plato cuando el joven se sentó frente a ella―Sobre todo a su excelencia Bastián, quien no para de pasearse por la cocina para probar los bocadillos que ella prepara para la Luna Iva ―dijo Dante antes de dar un mordisco a su emparedado―Eso escuché ―dijo Anna cubriendo su boca ―Si te soy honesta, creo que Dona está encantada con la atención, y ahora con el negocio, dudo que ella y Melba vuelvan pronto a la manada ――Lo sé, yo ta
En medio de una horrible tormenta, sentada en el suelo de un refugio, una joven loba de cabello castaño y ojos color avellana, intentaba protegerse del frío con una delgada manta mientras observaba como, en una pequeña mesa de madera, su hermano jugaba al ajedrez con un atractivo joven de cabello oscuro y ojos dorados como el sol.Desde que lo había conocido, el tipo le había parecido pedante y sumamente molesto, pues este, se dedicaba a acosarla a diario, sin embargo, en ese momento, el joven no tenía ojos para nadie más, solo para el pequeño que se estremecía con cada trueno que resonaba en la distancia.―Tranquilo, ponte estos ―dijo el joven sacándose unos audífonos bluetooth de su bolsillo ―No sé si te guste el tipo de música que escucho, pero, creo que será mejor que los truenos ――Gracias… ―masculló el niño mientras se colocaba los audífonosSintiendo curiosidad porqué tipo de música escucharía aquel joven presumido, la castaña mantuvo sus ojos clavados en su hermano, el cual, s
Eran alrededor de las ocho de la mañana en la hermosa isla de Arcadia, donde sus habitantes, iban y venían por las calles de los diferentes distritos para cumplir con sus deberes diarios.Al igual que los civiles, en el sagrado palacio de Interlunio, todos sus habitantes habían comenzado a realizar sus tareas desde muy temprano, sobre todo, el ejército imperial, el cual, cumplía con su rutina diaria de entrenamientos y vigilancia, pues, tras el secuestro del rey, esta se había endurecido.Pese a que habían capturado al culpable, el paradero del rey era aún desconocido, por lo que, el palacio, se vigilaba incluso tras sus murallas.Los encargados de aquella tarea, eran los nuevos cadetes, los cuales, eran supervisados por los soldados más experimentados.― ¡Oye! ¡Damián! ―le gritó un joven de tez morena a un joven de cabello oscuro que tenía algunas mechas grises ―Deja de distraerte con las criadas, te meterás en problemas si Aidée te descubre ―― ¿Qué sucede? ¿Acaso te gusta la nueva?
Ante la decepción en los ojos de la mujer, Anna soltó un suave suspiro y negó con la cabeza lentamente.―Podría hacerle frente a Mikaela señora Aidée, pero le recuerdo que su excelencia no estaba muy de acuerdo con mi contratación, así que prefiero no causar problemas… ――Anya ―la llamó la mujer con un tono más suave―De verdad, no quiero causarle problemas señora Aidée ―dijo Anna acercándose a la mujer ―Usted ha sido muy amable conmigo, pero, me temo que, si hago frente a esas chicas, su excelencia podría enojarse con usted ――Oh, no, eso no importa Anya, las amantes de su excelencia son unas estúpidas, creen que teniendo su favor pueden terminar echándote del palacio y quedarse con tu puesto ―gruñó Aidée ―Las muy tontas, han trabajado aquí por años y desde que el joven Zeth volvió, jamás les ha dedicado una sola mirada ――Espere, ¿sus amantes? Pensé que su excelencia tenía una compañera ――Y la tiene, pero a su excelencia no le interesa ―dijo Aidée con decepción ―Prefiere tontear co