Capítulo 7.6: El vigilante.
Atenea dudó, luego, habló con cautela, una muy extraña en ella.
―Tabatha y Samael no eran simples hechiceros, jugaban con magia que estaba lejos de nuestro entendimiento ―dijo frunciendo el ceño con ligereza ―Además, las últimas palabras de Tabatha me hacen pensar que esa mujer planeaba algo más ―
― ¿Algo más? ―preguntó Lancelot
―Esa mujer no tenía instinto maternal, no sentía amor, ¿por qué mencionar a su hija? ―preguntó Atenea ―Esas palabras más la reciente sensación de ser observados me hace pensar que podría haber algo oculto, algo que se está cosiendo tras bastidores, tal vez, incluso, seguidores que deseen continuar con su legado, después de todo, ella era seguida por su poder mágico ―
Ante sus palabras, Iktan alzó una ceja.
―Atenea, ¿hablas de un enemigo oculto o de una amenaza mágica? ―
―Tal vez, de ambas cosas ―respondió ella
Sintiendo la confusión emerger en todos, Philip, quien no había dicho una palabra desde su llegada, soltó un suspiro y se puso de pie. Su actuar bastó p