Capítulo 7.5: El eco de los errores.
Apenas Anna cortó la llamada con Gael, con la preocupación naciendo en su pecho, Máximus se alejó del grupo y buscó refugio en el ventanal de la sala. Buscando calmar sus emociones, centró su atención en el silencio que ofrecía la vista de Arcadia desde aquel lugar, en los hermosos rayos de sol que se filtraban entre las nubes e iluminaban los tejados de los edificios más pequeños. Tristemente, ni siquiera aquella hermosa imagen logró calmar la ansiedad que se asentó en su corazón.
Comenzaba a pensar que la paz era algo a lo que su familia simplemente no estaba destinada a tener.
Sintiendo la inquietud en Maoz, Alastor le sonrió a Anna antes de acercarse a su padre y colocar su mano sobre los brazos cruzados del rey.
―Tranquilo papá, sólo debemos ponerle punto final a esta historia ―dijo con suavidad ―Lo haremos más rápido si dividimos las tareas ―
Sin decir nada, Máximus clavó sus ojos en él.
―Tú, el tío Arioch y Basil, encárguense de comunicar lo que está sucediendo al consejo, yo i