Capítulo 7.3: La voz de una reina.
Gracias a aquella demostración honesta de afecto, el ambiente solemne fue rápidamente remplazado por una mezcla de alivio y respeto. Incluso Bruno, quien no había dicho nada, asintió con respeto.
Aprovechando el cambio en el ambiente, Dante decidió alzar la voz.
―Alfa Alastor, majestad ―dijo clavando su mirada primero en Alastor y después en Máximus ―No sé cuál sea el orden de la agenda de esta reunión, sin embargo, quiero informar que he decidido retrasar mi regreso a Luna Azul ―
Ante la decisión de su hijo, quien no dio pie a réplicas, Basil frunció el ceño.
― ¿Puedo preguntar el motivo? ―cuestionó Máximus, que, si bien ya tenía una sospecha, prefería la confirmación
―Hace un rato, justo cuando entramos a este edificio, tanto Anna como yo tuvimos la sensación de ser observados, y al reunirnos con Rosaly y los demás, resultó ser una sensación colectiva, así que, lo siento, pero no pienso alejarme de mi compañera ―
― ¿Es así, Rosaly? ―le preguntó Máximus a la loba
―Así es majestad ―re