Capítulo 2.6: Abuelo.
Habían pasado ya algunas semanas desde la primera presentación de Anna y Sander en el café Deva, y Aidée, tal y como había prometido, se había hecho una cliente frecuente del lugar.
Cada día a las ocho de la mañana, la mujer se pasaba por ahí para recoger la misma orden:
Un café negro y un cappuccino grande acompañado de un emparedado de tocino, el cual era para su hija pequeña, la cual, solía acompañarla casi a diario.
Justo cuando cumplieron exactamente un mes en Arcadia, y todos habían perdido la esperanza, Aidée le ofreció a la joven la oportunidad de trabajar en el palacio como la criada de Zeth.
El joven había optado por aquel puesto debido a que, las criadas, podían moverse libremente por el palacio, lo que le permitiría a Anna encontrar pistas sobre el paradero de Alastor y, sobre todo, para que ella pudiese indicarle a Gael la ubicación más adecuada para abrir un nuevo portal.
Por otro lado, aquel día de “aniversario” había estado lleno de buenas noticias, pues aparte de reci