Ante la voz del niño Byron recuperó su forma humana para estudiar la situación.
Fuera de la finca del rey, se estaba librando una feroz batalla entre los jóvenes alfas y algunas Lunas contra el ejército imperial del consejero Arioch.
Hasta ese momento, los jóvenes alfas habían mantenido a sus rivales a raya, sin embargo, la cantidad de lobos era demasiada como para poder controlarlos a todos, por lo que no le extrañó que la barrera protectora terminara cediendo.
― ¡Jasper, ve por Gael y llévalo adentro! ¡Escuadrón B, cúbranlo! ―le ordenó Byron al lobo de Jared, el cual corrió directamente hacia Gael siendo seguido por seis lobos más ―Ella, cariño, tú ayuda a la Luna Dubois y lleva a Anna y a los chicos al interior de la finca―
―Como digas ―respondió Ella, quien corrió en dirección a Anna ―Lleve a los cachorros, yo me encargo de mi joven alfa ―le dijo a Raine
―Vale, vamos ―respondió Raine, quien tomó la mano de los dos niños y se apresuró a correr a la puerta principal
―No temas, los g