Capítulo 2.4: Hola otra vez.
Sin saber que decir, Zeth negó con la cabeza antes de fijarse en Alastor.
―No lo sé, jamás la había visto comportarse así ―dijo Alastor ― ¿Y tú? ―le preguntó a Dante
―Bueno, una vez ―admitió Dante ―Sucedió en Niebla Profunda ―comentó sin apartar la mirada de Anna, quien, tras sentarse junto a Arioch, se apresuró a tomar la mano del hombre entre las suyas
― ¿Qué fue lo que pasó? ―le preguntó Alastor
―Pasó cuando conocimos a Mirabella Napoli ―comenzó a relatar Dante ―Sin previo aviso, Amara tomó el control y nos hizo saber que la señorita Mirabella no era una omega, nos dijo que su loba estaba allí y que no tardaría en despertar, lo cual, de hecho, sucedió ese mismo día ―
―Todo parece apuntar a que su alteza es sensible a la energía de otros lobos, incluso, a la de aquellos que aún no han despertado ―intervino Einar con cierta fascinación ―Si no estoy equivocado, la antigua reina, Claire, también podía percibirlo ―
―Sí, lo recuerdo bien ―masculló Máximus ―Ella me dijo el nombre de mi lo