Tras abandonar Arleth, el grupo decidió ir a dar un paseo en auto por la ciudad, pues la curiosidad de ver qué era lo que los isleños estaban preparando para aquella noche los movió a todos.
Ragnar, quien dirigía la pequeña caravana, los llevó hasta el centro de la ciudad de Arcanis con rumbo a la plaza principal de la moderna ciudad, donde, según había escuchado, los isleños estaban improvisando una feria para celebrar el regreso del rey Máximus y de toda su familia.
Conforme avanzaban por la calle principal, todos pudieron ver como lobos iban de aquí para allá repartiendo diferentes materiales entre todos los pequeños puestos que la gente había comenzado a armar.
Algunos, parecían estar centrados en los alimentos, otros, se las habían ingeniado y habían creado puestos de juegos y retos, otros, parecía que simplemente habían optado por mantener abiertas las puertas de sus locales.
A lo lejos, justo en el centro de la enorme plaza, Anna pudo distinguir que se había dispuesto un escena