Capítulo 14.5: El mismo lobo.
Como la orden que se le había dado seguía activa, Samael negó con la cabeza, sin embargo, sonrió con malicia al ver el temor en los ojos en la que se suponía debía ser su compañera.
― ¿Por qué lo llamas Chaos? ―preguntó Atenea con sorpresa
―Porque los ojos de Chaos eran de un color amatista ―respondió Dasha ―Ni plateados, ni castaños como los de él ―dijo señalando al hechicero ―Los ojos de ese lobo, eran algo que nunca había visto ―
Mostrando irritabilidad por primera vez, Claire suspiró, frotó sus cienes y finalmente clavó sus ojos en Samael.
― ¿Te quieres explicar, Samael? ―le preguntó la loba con brusquedad
―Ah, gracias mi querida Claire ―dijo Samael antes de aclararse la garganta ―Comenzaba a extrañar mi hermosa voz ―
―Ve al punto ―le escupió Philip
―Lo que pasa, mi muy querido y respetado rey… Ah, ¿te había dicho que eres mi favorito? ―le preguntó Samael con una pequeña sonrisa de lado ―Tu historia y todo lo que viviste es simplemente fascinante, digna de estudiar ―dijo dirigien