Capítulo 13.6: El último secreto.
Con el alma más tranquila y con un Damon más abierto a las posibilidades, Dante comenzó a pasearse por el laboratorio de Tabatha. Tal vez los recuerdos de otras vidas no estaban presentes en él para ayudarle a saber más sobre la criatura que la bruja había intentado despertar, sin embargo, aquella guarida reaccionaba perfectamente a su esencia, por lo que pensó que no sería mala idea aprovecharse de aquello e intentar encontrar cualquier cosa que Tabatha estuviese escondiendo.
Comenzó por revisar los cajones de los escritorios más abarrotados. Tuvo la fortuna de encontrar algunos que parecían estar cerrados con llave pero que, al igual que el muro del callejón y del que ocultaba aquella horrible guarida, reaccionaron ante su tacto.
Sin dudar, Emmet, como el hechicero de confianza de Dante que era, trabajó con él para romper los sellos de protección, mientras que Gerard, se encargaba de revisar el contenido descubierto.
Al principio no encontraron nada útil, sólo conjuros y maldiciones