En la entrada del vestíbulo se encontraba Kalium envuelto en un gran enojo. En los últimos días, había permanecido junto al alfa Hiro ayudando en todo lo que concierne a la manada. Horas antes, había emprendido el camino de regreso a la madriguera para informarle a su alfa acerca de los humanos que se estaban adueñando de áreas del territorio prohibidas.Esto era un patrón normal en ellos. En esta parte del territorio, es rico en minerales y piedras preciosas, iban llegando para informar a Kogan qué acción debían tomar contra esos humanos. De un momento a otro, ambos se detuvieron abruptamente, percibiendo lo que Kogan estaba por hacer.Hiro se mantuvo inmóvil momentáneamente, al igual que Kalium. Su enojo invadió todo su ser y continuaron su apresurado paso hasta llegar donde Kogan se encontraba.Mientras el cuarto beta se encontraba detenido en el vestíbulo, apretando sus puños con mucho enojo, pudo escuchar los gritos de su luna y, al sentir que su alfa no continuó con su rechazo,
Cristal, recostada nuevamente en la cama, mantenía su mirada caída. Observaba por la ventana el inmenso bosque que se extendía ante ella, lo cual la ayudaba a olvidar el sufrimiento que minutos antes había padecido. Aún respiraba lentamente, cansada después del tortuoso dolor que había sentido.Elena y Lynn habían esperado pacientemente hasta que las lágrimas que brotaban de los ojos de Cristal cesaron. Luego la ayudaron a ponerse de pie y ambas lunas ayudaron a cambiar sus ropas manchadas de sangre.Mientras Cristal estaba sumergida en ese profundo mar de lágrimas, Elena y Lynn escucharon las fuertes disputas entre Kogan, Hiro y por último las palabras de Jade. Sin embargo, no les prestaron gran importancia. Porque el daño ya se había hecho.— Te irás conmigo —soltó Elena, todavía con enojo palpable, a un costado de ella.— Te quedarás en mi territorio, nosotros n
La brisa, con su poder único, se deslizaba hasta los rincones más estrechos, envolviendo a cada miembro de la manada en una sensación de profunda paz. Aquella tarde se distinguía de tantas otras; los rayos del sol se filtraban entre las ramas y hojas de los árboles con una cálida intensidad, infundiendo a todos una gran serenidad. Era como si la misma naturaleza estuviera anunciando buenas nuevas.La paz reina una vez más en la región de Roseliam, el territorio del gran alfa Kogan. El vínculo que une a cada uno de los miembros de la manada parecía resonar con la felicidad que emana de los miembros más importantes.Por primera vez desde que inició todo este infortunio, se sentía una paz palpable. Los cachorros, quienes se habían mantenido encerrados en la madriguera, salieron de su encierro.— Ahora, quién lo aguanta —, murmuró Xander, recostado sobre un árbol, dando grandes suspiros al ver a los cachorros correr por todo el bosque, cargados de mucha energía.— Esto iba a suceder, ello
Los humanos viven sus días pacíficamente sin conocer todo a su alrededor, son seres insignificantes la realidad es que los hemos gobernados por siglos sin ellos saberlos. Nosotros los Licántropos tenemos el mundo a nuestros pies.Soy el Alfa Kogan, mi lobo se llama Rax, él no suele hablar, pero cuando toma el control es mejor que no estés cerca no le importa nada ni nadie y solo nos inclinamos ante nuestros padres.Estoy orgulloso de pertenecer a la manada más fuerte de todas los “REAL BLOOD” somos grandes, con gran fuerza y más destreza que las otras manadas, ni piensan en estar en conflicto con nosotros porque no quedará nada de ellos.Soy el mayor de 6 hermanos, no es normal que una pareja de licántropos haya concebido tantos hijos, mi padre le rogó a nuestra Diosa tener una gran descendencia él era el último Alfa de nuestra manada y no permitiría que nuestra sangre se perdiera.A cada uno de nosotros entrenó y preparó para ser los mejores Alfas, nos otorgó una parte de su extenso
Kogan Había un olor embriagador, una mezcla de rosas y un fino chocolate amargo “Mi favorito” por una parte el olor a rosas me apaciguaba y el olor a chocolate me excitaba. Controlaba mi inquietud, buscaba la fuente del aroma que apenas estaba en el ambiente, después de unos minutos ¡LO HALLE! — ¿Cumplió con tus expectativas? — me pregunto Hiro. — No tengo quejas — le respondí, sin ver el diseño al notar que las grandes hojas de plano sobre el escritorio tenían la exquisita esencia de mi pareja. — Fue hecho por la empresa MACRO — — ¿Cuándo fuiste por ellos? — — Esta mañana lo retiré con sus firmas antes de ir por ti — me informo — Me indicaste hace unos meses que les asignará este trabajo — — Los… recuerdo — mi mente vagó ¿Por qué no había sentido este olor antes? “¡VAMOS!” Me grita Rax golpeando con fuerza. “NO” le respondí, pero esa m*****a palabra era mentira, tenía la sospecha de que mi pareja era la causante de este aroma tan exquisito. — ¿Te pasa algo? — me preguntó H
Esa mañana Cristal caminaba en dirección a su cubículo después de dejar a sus hijos en el Instituto — ¡AL FIN LLEGAS! — se escuchó el grito de su jefe apenas la vio por el pasillo — Te están esperando hace unas ¡horas! — — ¿Quién espera por mí? — pregunto Cristal con duda. — ¡LOS HERMANOS REAL! — le informo molesto — Quiero que te disculpés por tu error de ayer — este hombre obeso de 56 años siempre que podía le gritaba a pesar que era una de las mejores empleadas. La empresa MACRO no tenía muchos años en el negocio el señor Isaac Miller era el jefe nombrado por los accionistas y no desaprovechó la oportunidad para demostrar su poder. — Ya me disculpé con ellos, pero me sorprende que haya llegado temprano ayer quedamos que nos reunimos al mediodía — le menciono ella. — ¡Vete a atenderlos! tienes otras inspecciones que revisar! ¡HOY! — le espetó molesto, Cristal suspiro sabía que la estaba castigando y a él no le gusta el hecho que ella era mejor que su hijo Isaac que era otro emp
— ¿Estás bien? — preguntó su hijo, al ver a su madre sentada en el suelo recostada del sillón toda sucia y tocando sus hombros del cansancio. — ¡Estoy agotada! — exclamó Cristal — Hoy tuve que hacer otras inspecciones a parte de las mías — dijo recordando que tuvo que ir a revisar los proyectos del hijo de su estúpido jefe. — Trabajas mucho — una voz dulce y de preocupación vino desde la cocina — Deberías tomarte unas vacaciones — le habló su hija, ella estaba consciente de todo el sacrificio que su madre había hecho por años. — Me encantaría irnos de vacaciones, pero tengo muchas responsabilidades — declaró. Cristal vio los rostros de sus hijos entristecerse, ella deseaba pasar más tiempo con ellos en la semana, los había visto muy poco y ese día en particular pensaba terminar temprano, pero como siempre el señor Miller tenía otros planes para ella. — Qué les parece si descansamos y mañana nos vamos a la playa — les dijo para animarlos y ellos rápidamente estuvieron de acuerdo.
PAÍS DE KANIS (TERRITORIO DE LOS REAL BLOOD) — ¿Cuándo piensas llevarla con la manada? acepto a venir cuando se lo pediste ya la puedes reclamar — mencionó Hiro mirando a su hermano revisando unos documentos — ¿Por qué no estás en su habitación follándola? — — Primero hablaré con ella, no quiero asustarla — declaró Kogan — ¿Qué? — pregunto al ver a su hermano mirarlo de manera extraña. — No me esperaba que fueras tan romántico — dijo Hiro en tono burlón — Pensé que al bajar del Jet la meterías en el maletero del auto y la llevarías con la manada — — ¡Quise hacerlo! — le confesó, golpeando su escritorio — No sé si lo has notado, pero ella es la única humana que no me ha coqueteado — — Los lobos somos irresistibles hacia los humanos, por eso Elena se la iba a pedir al alfa Logan, queríamos que nos sirviera, Cristal nunca me intentó cortejar, es difícil conseguir humanos leales — argumentó Hiro y soltó un gran bostezo. Kogan soltó los papeles y recostó su mentón en su mano — Por al