La señora Laurent y su guardia millonario.

Derek soltó una risa que llenó el baño.

—Jamás te he subestimado. Sé que eres capaz… demasiado capaz.

Scarlet bajó la mirada al notar el mechón blanco en su cabello. Su enojo vaciló. Iba a preguntarle… pero se mordió la lengua.

Se moría por saber qué le había pasado, por qué se veía tan pálido, tan distinto. Pero… no quería ceder.

Aunque sus ojos lo decían todo.

—Cuando te vi por primera vez… me enamoré de ti enseguida —confesó Derek con voz suave, casi temerosa.

—¿Y eso te dio derecho a verme la cara? ¿A fingir ser un desempleado sin casa ni rumbo? —rugió Scarlet sin atreverse a mirarlo directamente.

Sabía que si sus ojos se encontraban, se derretiría como mantequilla bajo el sol, y no podía permitirse eso.

Odiaba admitirlo, pero cada día, ese hombre arrogante y desarmante tenía más poder sobre ella.

Le aterraba. Porque enamorarse de nuevo sería como lanzarse al vacío sin paracaídas… y no estaba segura de poder sobrevivir a otra caída.

—¿Perdón? —Derek arqueó una ceja con falsa
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP