Lucas estaba sentado en la gala, con la mirada fija en la puerta mientras esperaba que Janette entrara. Había logrado mover algunos hilos para hacer que ella se sentara en la misma mesa que él, mientras que Rosa estaría en la misma mesa que Alan, para que pudieran hablar y reconciliarse.
Cada segundo que pasaba le parecía una eternidad, pues realmente quería verla. No dejaba de mover los pies y mirar su reloj de pulsera, preguntándose qué era lo que la estaba demorando tanto.
Unos minutos después, levantó la vista y sus ojos se abrieron de par en par al ver a Janette entrar con Rosa detrás de ella. Se veía absolutamente impresionante con un vestido negro brillante que llegaba hasta sus pies, complementando su fina piel de porcelana y dándole la apariencia de una sofisticada directora ejecutiva.
Estuvo a punto de levantarse y abrazarla, de decirle a todos que era su esposa, pero sabía que ella le cortaría la cabeza si lo intentaba, así que esperó pacientemente mientras la llevaban hast